Lo que diferencia a unos profesores de esquí de otros es, además del nivel técnico y los conocimientos, la pasión con la que ejercen su trabajo. Este último aspecto marca completamente las diferencias, porque cuando tienes los conocimientos y le pones pasión, el resultado puede ser espectacular.
Pues bien, hoy os hablaré de un profesor que, además de ser muy bueno técnicamente, destila pasión por todos los poros de su cuerpo. Está hecho para esto, lo vive de una manera que es imposible que no te contagies de su pasión por la nieve. Se llama Juli Sala y es posible que algunos por aquí ya lo conozcáis. Yo tuve la ocasión de hacerlo hace un par de años, coincidiendo en una jornada de heliesquí en Baqueira y hubo conexión, porque si amas este deporte, es imposible no conectar con él.
Posteriormente hemos coincidido en otras ocasiones y ha vuelto a confirmar que ama su profesión. Estábamos esquiando pero de repente se paraba para darnos cuatro consejos buenísimos. A mí y a cualquiera de los míos. Sólo os digo que mi hijo lo tiene en un pedestal, tanto por su currículum como por un día que coincidieron esquiando y no paraba de darle indicaciones que hicieron que el peque de la casa volviera con una sonrisa de oreja a oreja. Que un tipo que está en la RFEDI, que trabaja para Salomon y que hace unos años era entrenador del CAEI dedique su momento de ocio a enseñar y motivar a un pequeño que tiene mucha afición, dice mucho de su parte y de lo bien que se le da enseñar a los niños.
Da gusto cruzarse con gente así. Por eso, hoy quería hablaros de él. Si queréis unas clases para vosotros o para vuestros pequeños, id a verle y no lo dudéis, seguro que saldréis encantados.
Lo encontraréis en SKI & MORE