Llevábamos días con frío y alguna nevada. Los mensajes en los grupos de WhatsApp empezaban a sacar humo y se iba calentando la cosa. Y de repente, ayer Masella se saca un as de la manga y anuncia que hoy viernes abría la estación. ¡Pero si estamos a 10 de noviembre! Pues nada, fue ver el anuncio y se repitió el protocolo habitual: pulsaciones disparadas, vello erizado, nervios, dificultad para conciliar el sueño. Muchos sabréis de qué os hablo. Y más cuando la cosa llega mucho antes de lo que uno hubiera podido soñar hace tan solo unas pocas semanas.
Pero lo que en cualquier otra circunstancia hubiera obligado a esperar un día para acudir el sábado, esta vez los astros se ponían frente a mí, todos en fila. Por la mañana tenía una visita de trabajo por la zona y estas cosas no pasan porque sí, pasan porque hoy es tu día de suerte y no lo vas a desaprovechar.
Así que una vez acabadas las obligaciones, paso por casa para coger las cosas y rumbo a Masella. El ambiente es frío, típico del primer día de la temporada. Poca gente se ha acercado, a pesar de que el forfait era gratis. Una pista abierta, Coma Oriola, ideal para practicar cosas.
La carretera de acceso, en su parte final tiene bastante nieve
Con el coche aparcado al lado de las escaleras, llega ese momento mágico que se repite año a año, la primera vez que te vuelves a calzar las botas tras seis meses de larga travesía del desierto. Un cúmulo de sensaciones se te vienen encima. Volvemos a estar aquí, un año más, con las mismas ganas e ilusión, dispuestos a disfrutar de nuestro deporte favorito. Y como es el primer día, tenemos toda la temporada por delante.
Una vez con los esquís puestos, llega ese momento de la verdad. Y no sé si os pasa, pero cada año, cuando toca afrontar la primer bajada, una especie de miedo escénico se apodera de uno y no paro de preguntarse si me acordaré de esquiar, si los esquís girarán en la primera curva. La verdad es que las dudas se disipan enseguida y tras la primera bajada la normalidad se impone, pero faltará algo de rodaje para volver a bajar con la soltura y sobretodo la velocidad habituales.
Ivan, del Diari de la Neu, tampoco ha querido perderse el "vernissage" de la temporada en Masella
Han sido unas cuantas bajadas que han sabido a gloria. Una vez más, agradecer a Masella que marque la pauta en cuestión adelantar la temporada porque al final se benefician todos los esquiadores, ya que es una tendencia que muchas estaciones intentan seguir en mayor o menor medida. Y a partir de mañana ya se podrá bajar hasta la base.
En resumen, un gran aperitivo antes del primer fin de semana de la temporada. Estamos a primeros de noviembre, esto ya ha empezado con sensaciones muy buenas, buen aspecto general de la estación y hemos podido ver el sol, aunque ha hecho un dia algo raro. De momento ya le hemos ganado casi un mes a la temporada pasada, así que dejémonos llevar y esperamos poderlo pasar tan bien como el año pasado. ¡Nos vemos en pistas!