El invierno está muy bien, pero visitar según qué destinos de "invierno" en verano, es una muy buena experiencia. En mi caso suele ser habitual visitar La Molina y Masella cuando están verdes y siempre aparece una sonrisa porque evocan pensamientos de las épocas invernales y las buenas jornadas pasadas allí.
Pero este verano hemos cambiado y ha salido un viajecito por Europa en coche. Tras parar en la costa azul en Francia y el Lago di Garda en Italia, han caído algunos destinos míticos en Austria, Alemania y Suiza, muchos de los cuales no conocía.
Al principio tenía pensamientos contrapuestos, ya que uno siempre piensa que un viaje así tiene que ser mucho mejor en invierno. Pero el verano tiene su encanto y se demuestra que hay destinos que son buenos para todo el año.
Eso no quita, por eso, que hay destinos que nunca he visitado en invierno y que, tras apreciarlos en verano me vienen aún más ganas de disfrutarlos en plena temporada de esquí.
En un viaje así aparecen mil cosas que, a pesar de estar en verano me han trasladado a nuestro querido invierno.
Lago di Garda. Los lagos tienen un encanto especial. Nadar en aguas abiertas sin sal ni olas es muy agradable.
Aunque no sea tu destino, ver según qué letreros siempre alegra la vista e indica que te acercas a una zona cero.
En Austria estuvimos en Ehrwald, en el Tirol, muy cerca de la frontera alemana, un lugar precioso. Y allí las referencias a la nieve son constantes.
En una de las paredes del hotel nos encontramos esto. ¿Se nota que también es un destino de invierno?
Subimos al Zugspitze, la montaña más alta de Alemania, de casi 3000 m con un teleférico de la familia de Zillertal. Sólo llegar a la base te da la bienvenida este póster. Y es que además de ser un mirador espectacular, también se esquía en invierno.
No parece gran cosa pero el lugar donde se encuentra sí que es diferente
Desde esta altura se puede contemplar la zona esquiable. Todavía con nieve y gente tirándose en trineo.
Y más sorpresas en el hotel. Esta vez una foto firmada por Niki Hosp
¿Os suena este logo?
Es del Raiffeisen Bank, patrocinador de los campeones de la Copa del Mundo
Llega la hora de despedirnos de Austria y poner rumbo a Alemania
En Alemania hicimos una parada en Garmish Partenkirchen. Se nota que ha sido sede olímpica y tiene un tamaño considerable. La verdad es que la zona de esquí no es que sea demasiado agraciada, pero la parte antigua de Garmisch, a pocos km de la estación es preciosa, con casas clásicas con sus pinturas, todo muy bien conservado.
Pero me quedo con el centro de Garmisch. Y poca broma con la Apfelküchen que sirven en una pastelería de esta calle que tiene 200 años.
Saliendo de Garmish, por la autobahn A95 hay bastantes puntos con la señal de fin de todas las restricciones y puedes pisar un poco de manera legal.
Y tras un pequeño tour por Alemania sin ningún vínculo con la nieve, rumbo a otro país blanco, Suiza, donde pasamos más días del viaje. La última vez que estuve fue en Saas-Fee en invierno y me encantó, pero en verano también tiene muchas cosas que enseñar.
Es parar en la primera área de servicio a poner el adhesivo de las autopistas y encontrarte este panorama. Willkommen in der Schweiz!
Campo base en la Jungfrau Region, en Brienz, a orillas del Brienzersee, que es el lago que queda a la derecha de Interlaken.
Puedes alquilar unas barcas, navegar por el lago y contemplar el espectáculo
Esta zona está presidida por tres auténticos colosos, el Eiger, eñ Mönch y el Jungfrau, los dos últimos de más de 4000 m. Y si te fijas en algunos nombres en rojo y blanco, te sonarán si eres seguidor de la Copa del Mundo: Grindelwald, Wengen, Lauberhorn,...
Aquí también se rodó la película 007 al Servicio de su Majestad, concretamente en la cima del Schilthorn. Los aficionados a la saga seguro que recuerdan las imágenes. Está lleno de trenes que llevan por todos los rincones de esta zona.
En Zermatt no se puede ir en coche, por lo que lo dejamos en Visp y subimos en tren. Al llegar allí el día no acompañaba, así que lo de esquiar quedó aparcado, pero pudimos disfrutar del Folklore Festival que era justo ese día. Desde luego había un ambientazo brutal.
Lo primero que nos encontramos sólo salir del tren es un equipo con todo el material de entrenamiento
Con los típicos alphorns
Y con tanta fiesta, una cervecita que sienta como nunca
1600 m de altura... No está mal.
Había ganas de esquiar, y más viendo algunos equipos que estaban entrenando por allí, pero no pudo ser. Este es el mapa de verano, con un montón de itinerarios de hiking y la zona de esquí.
A falta de esquí, nos pusimos en busca del Matterhorn
¡Mala suerte! Como he cometado, el día era malo y no se veía nada. Al bajar en el tren sí que pudimos verlo bastante bien porque despejó un poco.
En fin, con un poco más de suerte hubiéramos tenido esto:
Es un destino al que le tenía ganas en invierno y tras visitarlo en verano aún tengo más. Zermatt tiene magia. Volveremos, seguro.
En resumen, un gran viaje lleno de referencias a la nieve que siempre alegran en épocas calurosas. Con ganas de repetir algunos destinos con más calma.
Y a la vuelta, un desayuno para seguir recordando un gran viaje