Seguimos con el mismo accidente, en el que perdí un esquí en la llegada de la carrera del forfait de temporada, me llevé la valla y a una señora por delante y rodé muchos metros abajo. Si no leíste la primera parte, puedes verla aquí.
Llevo tortuga desde hace muchos años. Al principio me costó un poco porque las encontraba muy incómodas, pero con la aparición de los materiales blandos que se endurecen con un golpe, las tortugas empiezan a ajustarse bien al cuerpo y fue entonces cuando empecé a llevar una de la marca Dainese.
Pero esquiando con los niños, hay que agacharse mucho y esa tortuga que era más o menos cómoda empieza a no serlo, las velocidades de esquí bajan y a veces la tortuga se queda en el coche porque uno tiene la sensación de que no hace falta.
Días atrás del accidente no encontraba la tortuga y dejé de llevarla. Total, muchos días no la usaba y estábamos a final de temporada. Ya aparecería. Y claro, me presenté en el portillón de salida sin ella.
Pues bien, una de las zonas que más sufrió el impacto fue la espalda. Hasta el punto que me asusté cuando me paré abajo . Al final no fue nada grave, pero las heridas que me produje (algún punto con desgarro y marcas como si me hubieran dado con un látigo) hubieran quedado en casi nada con una tortuga. Y si algo tengo claro es que a veces bajamos muy deprisa y hay que intentar protegerse al máximo sin perder la "libertad", por lo que tenía que buscar una tortuga que me ofreciera prestaciones al mínimo coste en comodidad.
Porque una tortuga no te salvará si colisionas de espalda contra un árbol a 70 km/h, pero sí de lo que puedas encontrar en el suelo tras una caída, como una piedra, un esquí, etc., y del propio impacto contra el suelo, que por muy rápido que vayas es absorbible por una buena tortuga. De hecho, la herida que me hice en la espalda creo que me la produjo una piedra que salía de la nieve.
Para el que le pueda interesar, la normativa que regula los protectores de espalda es la EN 1621-2. Y existen dos tipos de espalderas que la cumplen, las de tipo 1 y tipo 2. Tras el procedimiento indicado en la norma, los resultados son:
- Tipo 1: Registra como máximo 18 kN de fuerza media y los picos no pueden superar los 24 kN.
- Tipo 2: Registra como máximo 9 kN de fuerza media y los picos no pueden superar los 12 kN.
Está claro de qué tipo tienes que llevarla si quieres protegerte más. Pero como muchas veces la mejor tortuga no es la que más protege sino la que se lleva porque no molesta, ya sabía que tenía que encontrar una tortuga, a ser posible de tipo 2 (la diferencia en rendimiento es excesiva) y que me resultara cómoda en dos aspectos, que eran los que habían hecho que tantas veces se quedara en el coche:
- Que no me molestaran las cintas debajo del brazo.
- Que la pudiera llevar justo debajo de la chaqueta, sin tener que quitarme todo para ponérmela. Esto hace que no pases frío para poner y quitar y que cuando dejes de esquiar un rato te la puedas sacar rápidamente.
Pues bien, ya la he encontrado. Es de material blando, que se ajusta al cuerpo y la clave es que las cintas no rodean el brazo sino que funcionan como unos tirantes y este pequeño detalle hace que cambie todo a nivel de comodidad. Para mí ha sido un descubrimiento. La puedo llevar encima del plumas y las cintas no molestan debajo del brazo.
Lo más importante de una tortuga es que sea cómoda de llevar. Sino, cada mañana tendrás la tentación de dejarla en casa o en el coche. Y esta es una de tipo 2 comodísima.
Aquí se aprecia mejor el detalle de los tirantes del modelo One de Slytech. Slytech hace todas las tortugas con tirantes que se apoyan en la cintura. También está, como otros modelos y marcas, con una versión integrada en un chaleco, pero me da la sensación que cuestan más de ajustar si decides que un día va justo debajo de una capa y otro por encima y al final, más capas y para mí mayor incomodidad.
Pues eso, si te preocupa el tema de la protección, busca tu tortuga, pruébatela un rato y quédate con aquella con la que vayas más cómodo. No debería ser más molesta que una mochila sin peso. Si la de tipo 2 no la soportas y crees que no la llevarás, prueba una de tipo 1, aunque la protección es mucho menor.
Por cierto,...¿Ya has rellenado la divertida encuesta de usuarios de Nevasport? Queremos saber cómo somos los que entramos por aquí y necesitamos tu participación. ¡Muchas gracias!