El mes de febrero se ha caracterizado como unos de los meses donde se han registrado máximas históricas, no sólo en las estaciones de esquí de la península, sino en todo el territorio nacional.

Comenzaba febrero con una importante anomalía en las temperaturas, registrándose temperaturas máximas históricas para esta época del año, donde los termómetros rozaban los 30ºC en muchas ciudades españolas, batiéndose así récords históricos. Ávila, Segovia, norte de España donde tradicionalmente suele hacer frio para esta época del año, eran de las ciudades donde el calor apretaba con fuerza.
Normalmente el recuerdo que tenemos los esquiadores en nuestra cabeza es que febrero suele ser uno de los mejores meses, ya que los arranques suelen ser un poco tímidos e incluso suelen retrasarse en el tiempo.

Candanchú no escapaba a esta anómala situación, y comenzaba febrero con temperaturas elevadas ajerezadas con lloviznas. Si enero había sido flojo, con pocas borrascas donde habían dejado agua-nieve, febrero comenzaba con la nieve húmeda.

El sol se adueñaba de los cielos, fruto de las altas presiones y el anticiclón, donde marcaban el devenir de los días.

El incansable trabajo de los pisapistas, permitían que las pistas en la zona alta de la estación se mantuvieran con buena nieve.

Las pistas perfectamente fresadas han hecho las delicias de los amantes de los esquís pisteros.

En las cotas intermedias-bajas de la estación las pistas empezaban a sufrir, con más sombras que luces y todavía no estábamos en el ecuador del mes.

En la urbanización ya no quedaba un atisbo de nieve, pequeñas sombras blancas removían los recuerdos de tiempos pasados, y es que la situación recordaba al año 1.990.

Las primeras luces del día nos hacían soñar con un nuevo día, pero nos hacía ver nuevamente la realidad, y no era otra que la ausencia de precipitación.

Los esquiadores se lo tomaban con calma a primera hora, sabiendo que nadie iba a quitarles la nieve compactada-dura, y muchos esperaban a que la nieve incluso transformara, vamos que la gente iba con toda su calma.

La estabilidad hacía incluso que se formaran mares de nueves en los valles, acompañadas de inversiones térmicas generosas.

En la zona alta de la Tuca la nieve se mantenía muy bien gran parte del mes, a pesar de las altas temperaturas de 7ªC ya en el amanecer en algunas jornadas.

Los esquiadores aprovechábamos el sol reinante, para deslizar a nuestro antojo. Y es que ha sido un mes muy aburrido meteorológicamente hablando, pero mientras esté blanco se puede esquiar.

El mes llegaba a su ecuador, y la situación continuaba estática, días estables, temperaturas primaverales y esquí de primavera en una época donde teníamos que estar viviendo otro esquí, pero las borrascas no querían aproximarse.

Dia tras día, las altas temperaturas hacían mella en la nieve, fundiéndola a mucha velocidad, ya que las temperaturas mínimas también eran muy elevadas para este mes de febrero.

Operarios de la estación hacían un gran trabajo en la zona baja de la estación, donde han tenido que trabajar mucho la nieve, moviéndola de otras zonas, permitiendo así esquiar hasta su cota más baja.

Los fuera de pista de la estación en su zona más baja sin nieve, donde los sarrios campaban a sus anchas, no teniendo que vigilar a los esquiadores. Además tampoco tenían la necesidad de bajar hasta la propia base para encontrar alimento.

Y es que cada día casi era repetición del anterior. Días con cielos despejados, con alternancia de nubes altas en el peor de los casos. Para los amantes del sol y la visibilidad, una delicia de mes.

A mitad de mes, Candanchú pisaba el circuito de fondo en la zona de la Tuca, tras el trabajo realizado en su zona habitual, donde ya no tenían donde sacar nieve.

También sorprendían pisando pistas negras en la zona de la Tuca.

El Aspe vigilando la Tuca y reteniendo los vientos del sur, tan predominantes en el mes de febrero.

Cansados de tanta pista, alguna excursión a explorar rincones cercanos a la estación.

Surtido Pirenaico en cuanto a la nieve se refiere.

Tras los grandes esfuerzos por mantener todas las zonas abiertas, llegaba el momento de ir cerrando pistas por falta de nieve.

Y es que la situación empezaba a ser insostenible en cuanto a la nieve se refiere. Ausencia de precipitación unido a altas temperaturas, donde ni siquiera permitía la producción de nieve artificial, daban como resultado el cierre.

Y con estos nos plantamos en la recta final de febrero, donde parece que los modelos dan algo de precipitación de agua-nieve para la última semana del mes.

Veremos si es suficiente para darle un empujón a la temporada y que mejore la situación, que todo hace indicar que en la primera semana de marzo la situación dará un buen giro.

Esperamos que al final no caiga en saco roto, y quiten la nieve que pronostican o la cambien a agua, que está siendo una temporada muy dada a este tipo de sorpresas.

Finalmente, todo hace indicar que esta vez así será, ya que la “corriente en chorro” presenta por fin ondulación, lo que va a permitir la entrada de borrascas a nuestras latitudes. Hasta ahora dicha Corriente en Chorro ha estado lineal, no permitiendo la entrada de masas de aire frio en altura, ni frentes ni borrascas, aguando la fiesta a los esquiadores que nos gusta hundir los esquís en nieve polvo.
Agradecer la colaboración de Sport Bittl en estos reportajes. https://www.sport-bittl.com/en/skiing--freeski-telemark-skis/