¡Alegria inmensa, máximo placer y gran regocijo!. Era lo que necesitaban en Formiguères, (Trio Pyrénées) un buen restaurante con una carta asequible a todos los bolsillos, calidad, un guiñó al terruño y cantidad en el plato.
Tras una buena esquiada en la bucólica estación del Capcir, no hay nada mejor que dejarse seducir por la cocina del renovado restaurante La Calmazeille, ok situado a pié de pistas, en la base de la estación. Como podeis ver, la madera, el cristal y la piedra son los. materiales que más abundan en su interior, convirtiéndolo en un espacio cálido y acogedor.

Con la dirección de sala de David Garcia y el chef Bruno Leroyer en la cocina, el restaurante La Calmazelle entra de lleno en la primera división dentro de Les Neiges Catalanes, formando parte de la gran familia donde encontramos los mejores restaurantes de montaña del Pirineo oriental francés (Le Castel Isard, La Tramuntana, La Gallina, La Poule aou Pot, La Ramballade, La Louve, La Table du Bel Angle, Le Roc Blanc, La Quillane y un largo etc...).

Toda la carta es recomendable, desde las ensaladas a los magníficos postres y helados...Me gustaría destadar el Camembert al horno con ensalada y embutidos locales, es una exquisitez, un auténtico festival ideal tras una árdua jornada de esquí bajo cero. Las carnes (ojo al entrecotte) son excelentes y las lasagnas y las pastas que acompañan a los platos también son deliciosas. En La Calmazelle todo está cocinado con cariño, aportando al conjunto el calor y el color que un buen restaurante de alta montaña necesita.

En el apartado dedicado a las ensaladas, enormes, la de Buffala es impresionante, con su corazón suave, meloso, tierno...y ese pedazo de ensalada con jamón que la acompaña, con unas verduritas salteadas que le dan un toque único.

El plato del día está a 15,50€, siendo una magnífica opción para comer bueno-bonito-barato. Suele ser un buen plato de carne o pescado, con una buena guarnición que te deja lleno sin que la cartera se resienta. Ya sean albóndigas, carrilleras de cerdo al horno, butifarra o pollo a la brasa o al horno, no hay plato del día que se resista al buen paladar, con el aroma a montaña impregnando todo el establecimiento, algo que se agradece a la hora de aportar autenticidad.

Las "galtes de porc" son un escándalo a nivel de textura y sabor, sin olvidar los postres y los vinos de la región, magnífico. Así pues, ya tenemos el restaurante que muchos esperábamos en Formigueres, situado a pocos metros de la futura estación inferior del Telemix que subirá hasta la cota 2.000m. Solo me queda agradecer el magnífico trato recibido y desearos a todos y a todas - ¡Buen provecho!.