En Les Neiges Catalanes están viviendo un mes de febrero realmente histórico. Pocos se imaginaban que tras el parón forzoso de un año, el esquí volvería a la vida con tamaña intensidad. Las estaciones más pequeñas de Les Neiges también se han beneficiado del retorno del esquí en Francia, ayudando a muchas familias a disfrutar de la nieve con precios muy asequibles (el forfait infantil en Puigmal cuesta 14€).
Puyvalador ha vivido una temporada mucho más tranquila y rentable que las dos anteriores. Tras la reapertura de la estación, los responsables de la estación tuvieron que diversificar la oferta para poder atraer al público familiar y a los debutantes, aprovechando al máximo los remontes que abrieron. El cierre pandémico durante toda una temporada cayó como un jarro de agua fría y esta temporada, por fin se ha podido esquiar con total normalidad, igual que en los viejos tiempos, pero con menos remontes.
Los responsables de Puyvalador esperan poder abrir más remontes poco a poco, contando con el telesilla que sube hasta más allá de los 2.000m, actualmente en buen estado. Las actividades para los más pequeños han copado las vacaciones escolares en Puyvalador, siendo una estación perfecta para quienes desean descurbrir la magia del esquí de montaña y de travesía.
La Quillane también ha registrado llenos históricos durante el mes de febrero, contando con dos valores añadidos como son la pista de coducción sobre nieve y hielo y los vuelos panorámicos en helicóptero, sin olvidar el magnífico restaurante a pie de pistas. En La Quillane se esfuerzan día a día para que las familias se sientan como en casa, siendo una estación pequeña con muchas posibilidades.
Enclavada justo en medio del altiplano que une el Conflent con el Capcir, entre Montlluis y Les Angles, a pocos metros del Col de la Quillane, la estación sigue demostrando que en ocasiones, el tamaño no importa a la hora de aportar calidad y magia familiar. La Quillane se encuentra situada a más de 1.700m de altitud, contando con buena nieve durante toda la temporada.
Y de la Quillane nos vamos a Puigmal, la estación que ha resucitado esta temporada, la más cercana a Puigcerdà (junto a Porté-Puymorens) y la que tiene la cota más alta de todas Les Neiges Catalanes, llegando a superar los 2.600m. Puigmal nos regala la magia de las caras norte en Les Neiges Catalanes, con buena nieve y un equipo humano que se esfuerza por aportar un sinfín de actividades al visitante.
Hace tan solo unos días, la sorpresa fue mayúscula al encontrarnos una nieve en excelentes condiciones, un ambiente familiar realmente entrañable y la posibilidad de alcanzar los 2.600m cómodamente en telesilla y teleskí. La relación calidad-precio es excelente, contando con que la zona de debutantes nos permite aprender o enseñar a nuestros peques de un modo cercano, seguro y práctico. Una vez tenemos nivel podemos subir en telesilla hasta el corazón de la estación y lanzarnos por unas pistas preciosas, perfectamente pisadas. Y si dominamos realmente, el área dedicada al free-ride es perfecta para disfrutar.
A nivel personal, la reapertura de la estación me ha llenado de alegría, pues recuerdo con mucho cariño la esquiada que hice con mi buen amigo Félix Pérez allá por 2002-2003, subiendo en moto desde Barcelona. Eran otros tiempos…o puede que no. La magia de Puigmal permanece intacta, siendo una de las estaciones que mejor mantiene la nieve de todas las Neiges Catalanes. Tras una Navidad con un pequeño problema en el telesilla de cuatro plazas que lograron poner a punto para abrir, ahora podemos decir que Puigmal permanece abierta en total y pleno funcionamiento, esperando que poco a poco abran más pistas y remontes.