La vía Edil es una elegante vía que recorre una serie de grietas denominadas diedros - chimeneas, haciendola muy atractiva al escalador. Ésta vía recorre la cara oeste de La Aguja Roja desde la base hasta la cima. Estando en todo momento muy bien equipada con “spits” y “parabolts” con las reuniones en perfectas condiciones con argollas.
Abierta por primera vez en 1957 por Alberto Rabadá (apodado Edil por sus compañeros y amigos, de ahí el nombre de la vía) y Cintero. Una vía con una dificultad moderada con pasos de V/V+.
Y ahora, como sigue siendo habitual este verano, paso a poneros lo que fue de si esta escalada en los Mallos de Riglos. Salimos de Jaca Manolo y un servidor. El día era completamente abierto, con un sol radiante aunque la temperatura en esta zona del Pirineo no es muy agresiva, saliendo de Jaca a las 08 de la mañana teníamos una temperatura de 16º. Pasando el cruce de Sta. María a pocos minutos de llegar a Murillo, unas nubes enganchadas en los Mallos de Agüero nos quita un poco la sonrisa que traíamos desde Jaca. No eran pocas las nubes que nos encontramos en la zona, cielo totalmente encapotado, incluso nubes medias que no nos dejaban contemplar la cima de los mallos. Aunque teníamos la fe de que cuando el sol fuera levantando las nubes irían desapareciendo y, así sucedería, la aproximación a la Aguja Roja fue con un alto porcentaje de humedad en el ambiente, posiblemente a causa de las nubes de primera hora.
Desde donde dejamos el vehículo, en las proximidades del Centro de Interpretación de Aves de Riglos. Donde prepararemos las mochilas y el material que pensamos nos hará falta nos ponemos en marcha por una pista que nos adentrará por un sendero bien visible hasta la base de donde iniciaremos nuestra aventura.
La vía comienza con un paso de III+ en un primer largo en un amplio diedro que nos deposita en una chimenea de 4C. Sin darse ni cuenta, Manolo, llega a la primera reunión un poco incomoda metida en un diedro que nos saltaremos hasta la siguiente. Evitaremos un desplome por la derecha y por el paso de V muy aéreo y llegaremos inmediatamente a una repisa donde esta vez SI, montaremos la primera reunión. Así, que me acomodo en un nicho (…y que poquito me gusta a mi esta palabra en un muro de 35m…)
Con especial atención a las presas que nos vamos encontrando algo sueltas. Tenemos que tener cuidado de intentar no tirar ninguna piedra, ya que justo debajo nuestro, otra cordada nos seguía los pasos, y no era cuestión de pegarles con ninguna piedra en la cabeza!!
Una vez los dos en la reunión toca hidratarse un poco y, en frente nuestro tenemos un bello espectáculo de dos buitres comunes en su nido natural. Unos rapaces que llaman nuestra atención por sus dimensiones, estos animales son de la especie que más abundan estos mallos, los nidos accesibles solo para ellas y a escaladores, aunque a estos últimos totalmente prohibido hacer vías por las que haya algún nido de buitres. Realmente es para quedarse aquí colgado todo el día observando tan precioso espectáculo. Los buitres sobrevolándonos en circulo (verán en Manolo carne de cañón..??), otros en sus nidos, el pueblo de Riglos abajo, acariciado por el Río Gállego. Una estampa para disfrutar de la naturaleza en su más puro estado. Tenia entendido que eran aves mudas o, que apenas emitían reclamos sonoros algunos, pero nos llamó realmente la atención los resoplidos que se oían y estos no venían de ningún escalador fatigado, sino del nido de enfrente, donde estaban estos dos lindos ejemplares. –Vamos Juanjo, o nos vamos a quedar aquí toda la mañana!!- Ains, “Manolico!!”, ya me pongo en marcha…
Desde aquí, y después de contemplar tan magnifico espectáculo tenemos ante nosotros uno de los puntos más complicados de la vía. Un paso de V c ante nosotros… Tira tú, no, tú, que a mi me da la risa… jeje… Seguimos adelante, voy comentando que las presas siguen estando algo sueltas, aunque con la posibilidad de cambiar de apoyo en caso de que una no presente las condiciones óptimas de agarre -hay muchas más- eso es lo bueno que tiene el conglomerado de Riglos. Que aun siendo pasos de nivel alto, tienes bastantes recursos para seguir adelante en las vías aunque las presas estén algo sueltas en algunos tramos.
El tercer largo es el más complicado de la vía. Nada más salir de la reunión nos vamos ligeramente a la izquierda, donde nos encontramos el paso más delicado de unos 4 metros de una dificultad de V c. Pasado este tramo viene un diedro un tanto abierta –éste ha sido el paso a mi parecer más “jodio” de la vía-, cuando justo antes de terminar esta fisura/diedro la pared es como si se echara un poco encima mío. Vamos, vulgarmente conocido como extraplomado, en el que con un poco de apuros y un punto de fuerza bruta de brazos logro pasar hasta alcanzar la reunión, esta vez si, en un lugar cómodo para los dos. Aunque esta reunión si está en un punto muy expuesto. Las vistas son totalmente verticales –Juanjo, irás haciendo fotos, no..??- Si Manolo, no te preocupes, aunque si tardo en subir, o en hacer una reunión –pero Juanjo, quieres dejar las fotos para otro momento..??- en fin, que imagino que esto lo hace el estrés de estar colgados en un muro a 100 metros del suelo. Que por cierto, casi ya no vemos la mochila que dejamos abajo…
-Ya se está acabando lo bueno…-, solo nos queda el último largo con un primer paso de IV. Este paso es un paso vertical sostenido, aunque algo corto con lo que llevamos encima ya (quiero decir llevamos abajo…). Pasando este paso aéreo llegamos a la cima, una cima que nos permite tener una panorámica de todo el valle y, ahora si, con el cielo totalmente despejado. Si no fuera por los tres rápeles que nos quedan ahora daría por finalizado el reportaje, pero es que los rápeles (menos el primero..) son de los que quitan el hipo para aquellas personas que no estén acostumbrados a rapelar largos de 50 metros, en los que tienes que procurar no pasarte las reuniones, que entonces si puedes llegar a ser carne para los buitres…
La cima es pequeña, de ahí el nombre de Aguja. Un cable bien grueso le da unas vueltas a dicha cima que es donde nosotros montaremos el rápel. Éste rápel lo vamos a hacer con dos cuerdas unidas por un nudo en ocho pasando la otra cuerda al revés de la otra. Unión de dos cuerdas haciendo un ocho por chicote, cada una de ellas de 50 metros y cada una de una medida de diámetro diferente, una de 9.3 y la otra de 8.3. De esta manera bajamos en cuerda doble y ganando el total de la longitud de cada una de ellas. Así que los rapeles no deben de sobrepasar los 50 metros!!. Los rápeles los vamos a hacer por la vía normal. El primero de ellos es el más corto de los tres que vamos a hacer, un primer tramo de unos 20 metros aproximadamente (como he comentado anteriormenete, el más corto), este nos lleva hasta un pequeño collado. Donde montaremos el segundo: éste de 45 metros. Recogemos la cuerda tirando por el extremo donde tenemos hecho el nudo en ocho con dos nudos marineros a cada lado del ocho.
Una vez recuperada la cuerda volvemos a pasar la cuerda por otra sirga (este paso si que es realmente vertiginoso) para un segundo rápel esta vez de 45 metros. Hasta llegar a una reunión (esta no nos la podemos pasar) que será la que definitivamente nos deje con otro rápel de 48 metros en el suelo, para finalizar la aventura destrepando de 6 a 8 metros hasta llegar donde teníamos los bártulos.
RESUMEN GENERAL:
DENOMINACION: VIA EDIL.
LONGITUD DE LA VIA: 120 mts. (4 LARGOS).
ORIENTACION: OESTE.
DIFICULTAD GENERAL: DIFICIL SUPERIOR.
DIFICULTAD MAXIMA: MUY DIFICIL (V c 3er LARGO).
DURACION: 1-3 HORAS (DOS PERSONAS).
EQUIPACION: REEQUIPADA RECIENTEMENTE CON PARABOLT.
VIAS PROXIMAS: SONIA (IZQ.) Y VILLARIG (DCHA).