El dinamismo que se vive en los Pirineos fue expuesto por el vicepresidente de la Confederación Pirenaica de Turismo, Pierre Casteras, quien señaló que, en cifra de negocios, la cordillera pirenaica ha registrado el mayor aumento, un 13,8 por ciento, de todas las cadenas montañosas. El gran interrogante de futuro inmediato, que de una u otra manera ha ejercido como eje unificador implícito de todas las mesas redondas y ponencias del Congreso, es cómo mantener esa actividad sin perjucio para el medio ambiente y con la construcción de qué elementos de comunicación. En definitiva, la búsqueda de un auténtico modelo de desarrollo adaptado a las características de los Pirineos y las necesidades de sus habitantes.
Y lo cierto es que ideas para dibujar ese esquema común, lanzadas desde sectores y actores muy diversos, tampoco han faltado. Entre ellas, y por citar sólo una, cabe destacar la propuesta del experto internacional en transportes, Jean Hourcade, quien animó a los gobiernos de Francia, España y Andorra a desarrollar algo similar al Convenio alpino, que ha permitido la mejora de las comunicaciones en esa otra cordillera.
El responsable de la organización, Rafael Bardají, que resaltó el elevado nivel de los participantes, señaló, a modo de resumen, las posibilidades enormes que ofrece el espacio pirenaico, como han demostrado las experiencias que se han visto, pero también la necesidad de profundizar en el conocimiento mutuo y dar respuesta a las demandas de una ordenación legal y la mejora de las comunicaciones.
Bardají también recordó que el presidente de La Dépêche du Midi ya ha anunciado que el año que viene se hará en Francia y añadió que sería muy interesante que este Congreso tuviera una larga continuidad. El mismo presidente del Parlamento europeo, José Borrell, a quien la campaña en Francia por el referéndum de la Constiución le impidió estar en el acto de inauguración, ha mostrado su interés por conocer las conclusiones de este Congreso.