El pasado viernes 27 de junio dos veteranas estrellas de la Copa del Mundo fueron homenajeadas en Kitzbühel. Como vencedores en la Streif (Descenso) y la Streifalm (Supergigante), Didier Cuche y Marco Büchel fueron invitados a la puesta de largo de las cabinas del Hahnenkammbahn que llevan ahora sus nombres inscritos. Este es un bonus extra para los vencedores masculinos de esta prestigiosa prueba desde que se renovó el telecabina allá por 1.996.
A pesar de haberse lesionado en un ligamento el fin de semana anterior mientras hacia mountainbike el suizo dos veces vencedor de la Copa del Mundo de Descenso no quiso perderse el acto, así como tampoco faltó a la cita el vencedor del Supergigante de la pasada Hahnenkamm-Rennen. "Mi victoria en la Hahnenkamm fue decisiva para poder volver a conquistar el título de descenso" comentó Cuche. El record de la Streif sigue de momento en manos de Fritz Strobl desde 1987, al menos aún les queda este reto de cara a la próxima temporada para Büchel y Cuche.
Para el comité organizador de la prueba no hay tiempo que perder ni tan siquiera en verano. Los preparativos para la prueba del próximo enero ya hace días que están en marcha en estrecha colaboración con Bergbahn AG para que todo esté listo y dispuesto para la prueba. "Estamos muy contentos de recibir la visita de los atletas incluso en verano. Para nosotros está es una señal inequívoca de que ellos aprecian el trabajo que hacemos" declaraba Michael Huber, Presidente del Comité Organizador de Kitzbühel.
Didier Cuche se asomaba a la Mausefalle sonriente mirando abajo decía: "La verdad es que parece todavía más empinado de lo que es en invierno".