Un corazón que vale mil piernas

Un corazón que vale mil piernas
Se le notaba en la cara que se trataba de un niño empezando a ser hombre. En la cara. La actitud era otra cosa, transmitía la seguridad de un hombre hecho y derecho. Subió al ómnibus como quien ya lo ha hecho un montón de veces. Claro, el viaje era el mal necesario para lo que vendría después. Porque esa seguridad no era la de un turista novato. Era un esquiador experimentado.
Esas locuras que sólo podemos entender (y hacer) los que amamos la nieve. Esquí o snowboard, no importa.

El manto blanco llamaba. Uno, no podía si no responder sumiso a esa llamada. Y la nieve llamaba desde Las Leñas. Claro, la temporada en la provincia de Mendoza acababa de empezar por allá. La Patagonia venía teniendo más suerte que Los Andes mendocinos, en una constante que se daría todo el invierno.

Acá, para los que vivimos en la ciudad de Mendoza, si querías nieve, tenías que ir a Las Leñas, no quedaba otra. Y si tenías disponible sólo un día, o manejabas 5 horas de ida y otro tanto de vuelta... o te subías a un ómnibus.

2:30 de la madrugada. Ese era el horario de salida. De ahí la primera frase de este artículo. Para reforzarla, podemos decir que el regreso sería a las 12:00 de la noche. La "fauna" que podía verse, ansiosa de emprender el viaje, era bastante homogénea. Jóvenes de entre 18 y 25 años con sus tablas en las bodegas, y trabajadores de las localidades por las que iríamos pasando. Tres viajeros rompían el molde: Quien esto escribe y su amigo y compañero de esquí, que ya festejaron los cuarenta... y él.

Se le notaba en la cara que se trataba de un niño empezando a ser hombre. En la cara. La actitud era otra cosa, transmitía la seguridad de un hombre hecho y derecho. Subió al ómnibus como quien ya lo ha hecho un montón de veces. Claro, el viaje era el mal necesario para lo que vendría después. Porque esa seguridad no era la de un turista novato. Era un esquiador experimentado. Seguro. Y de una disciplina para valientes y ganadores de la vida, el esquí adaptado, porque le faltaba una pierna.

Tres meses después, leyendo mdz online, conocimos su historia, y sus sueños.

A continuación, una síntesis de la nota que publicara el periodista Ulises Naranjo:

Un mal día, a los diez años, el niño comenzó a sentir dolores en su rodilla, cada vez más fuertes. “Osteosarcoma”, dijeron los médicos, cáncer devorándole el hueso. Le amputaron la pierna derecha, a la altura del muslo, con una precisión que duele en la memoria.

A partir de ese momento, desde un lugar más incómodo, Augusto (así se llama el protagonista de este artículo) empezó a brillar. Aceptó su condición, y de esto charlaremos con nuestro héroe a continuación.

Augusto Alonso tiene quince años y vive con sus padres –Beatriz y Marcelo– y sus cinco hermanos: Micaela (18), Antonio (13), Francisco (11), Alvaro (9) y Marcelo (7). La suya es una de esas familias de clase media, que nada necesita, pero que de nada presume.

"No tengo problemas en hablar de lo que me pasó. Y si algún chico está en la mismo que yo, me ofrezco para hablar con él o enseñarle a esquiar o jugar al fútbol", dice el muchacho, mientras comemos galletas y tomamos un jugo. Y eso que no le gusta hablar mucho.

Ya sin su pierna derecha, Augusto debió (naturalmente) cambiar de vida; de hecho aprendió a patear con la pierna izquierda, cuando siempre había sido derecho. Y también aprendió a correr con muletas: “doy dos saltos con la pierna y después me apoyo en las muletas”.

En 2006, gracias al constante apoyo del hospital Notti y de Fundavita, conoció el esquí: “La fundación Niños y Cáncer de Chile lo invitó a Portillo y empezó a esquiar, gracias a las lecciones de militares chilenos”, explica su papá.

A partir de la temporada 2009, gracias a la gente de Las Leñas, Augusto pasa sus vacaciones de invierno y todos los fines de semana de la temporada practicando slalom y slalom gigante en las pistas de expertos (“pero quiero meterme en todo”, aclara).

"Ahora necesito juntar puntos en competencias internacionales para clasificar para los Paraolímpicos del 2014, en Rusia."

Aquí viene la parte de la ayuda: Augusto ya tiene equipos, instructores y entrenamientos en Mendoza, pero necesita viajar a competencias internacionales, por caso, en diciembre hay una en Estados Unidos y en enero otra, en Italia.

¿Cómo hace? Pues bien, si tienen ideas al respecto, llámenlo al ++54 261 4239773 o a su celular: ++54 261 153614684.

No todo es esquí en su vida deportiva. A la par, una vez al mes viaja a la provincia de Entre Ríos, donde entrena con la Selección Argentina de Fútbol para amputados, pues, del 16 al 20 de octubre se desarrollará allí el “Campeonato Mundial de Fútbol para Amputados”, con 14 países participantes, entre ellos, Brasil, Inglaterra, Sierra Leona, Ghana, Francia, Rusia y El Salvador. Augusto es delantero, veloz y goleador: un pequeño pájaro Caniggia.

Augusto es conciente de que empezó a brillar cuando se quedó sin una pierna. Ahora, es un chico distinto a la normalidad de los niños de su edad, pero no lo es porque le falte una gamba, sino porque se superó a sí mismo más allá de los límites sospechados.

Es un héroe y un héroe nuestro. Sus glorias nos pertenecen y también sus sueños. Si él no consigue viajar y competir para llegar a los supremos Paraolímpicos del 2014 en Rusia, seremos nosotros los que fracasemos con él.

No es éste un caso fácil, porque la ayuda debiera extenderse en el tiempo, tal vez a través de organismos y empresas provinciales, nacionales e internacionales. ¿Cómo se logra tal ayuda? Augusto y su familia y nosotros no lo sabemos, pero sabemos sus números de teléfono (los repetimos 4239773 y 153614684).

Seguramente, Marco Polo, antes de dar la vuelta la mundo, debió resolver primero cómo llegar desde la cama donde soñaba, hasta la esquina de su casa.

Augusto es aquel que “infunde o merece gran respeto y veneración por su majestad y excelencia”. Y Augusto somos todos, si logramos estar a la altura de las circunstancias y hacer que le crezcan alas.

Imágenes: Gentileza Augusto Alonso

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4 Comentarios Escribe tu comentario

  • #1
    Fecha comentario:
    12/10/2010 00:52
    #1
    No hay mucho para agregar,Impresionante!!!
    Ojala consiga el apoyo que necesita para cumplir su sueño.

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    • Gracias!
  • #2
    Fecha comentario:
    13/10/2010 10:32
    #2
    Excelente, y los mas grandes en todos los paises.

    Eso es FV, animo a todos.

    Nos dais una leccioón.

    :+: :+: :+:

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  • #3
    Fecha comentario:
    18/10/2010 15:24
    #3
    HOLA, SOY LA MAMA DE AUGUSTO, ME GUSTO MUCHISIMO SU NOTA. LE AGRADEZCO DE CORAZON LO TRANSMITIDO EN SU ARTICULO.
    APARTE DEL ORGULLO QUE SIENTO POR LOS LOGROS QUE AUGUSTO TIENE,ME ALEGRA MUCHO QUE HALLA PERSONAS QUE LO PUEDAN DIFUNDIR, PARA QUE LLEGUE A TODOS AQUELLOS QUE PUEDAN TENER ALGUN PROBLEMA SEPAN QUE SE PUEDE SEGUIR ADELANTE, Y PARA LOS DEMAS QUE NOS RECARGUE LAS PILAS Y SEAMOS MEJORES. GRACIAS!!!!!!!

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  • #4
    Fecha comentario:
    22/10/2010 01:38
    #4
    Al igual que la mama de augusto, sin conocerla ya que nos separan muchisimos kms, tambiem me parece buenisima la nota y apoyo la difucion de esto para que le sirva a todos y vean sienta que aunque no veamos el horizonte siempres esta

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