Las muy bajas temperaturas de estos días mantienen la nieve en perfecto estado para que todos puedan aprovecharla, en diversos niveles y estilos. Porque si algo caracteriza a esta temporada en el cerro Catedral es la diversidad: 600 hectáreas esquiables y una superficie igual de bosques, laderas rocosas y pendientes.
Para los que prefieren el snowboard, tanto en pista como en sectores fuera de pista o en el Terrain Park, no se verán defraudados. Este último ya está listo gracias al teampark que lidera Tincho Palomeque y con el trabajo experto de Josh Lempert en el pisanieves. Si las preferencias se vuelcan al clásico esquí alpino, se dispondrá de variedades muy diversas: en nieve onda, haciendo slalom, con bigfoot o simplemente disfrutando del placer de danzar sobre la nieve al ritmo propio.
Y hay quienes incursionan en otras disciplinas comunes a la nieve, como el esquí nórdico o de fondo, en la pista exclusiva de cuatro kilómetros trazada en las inmediaciones de la Estación Superior de la Telecabina Amancay, o bien el telemark o el esquí de travesía, variantes que se ofrecen para disfrutar de nuevas sensaciones.
Ya sin las tablas, también hay opciones para divertirse individualmente o en grupos, como los paseos en raquetas, que tendrán al parecer muchos adeptos esta temporada; los recorridos en snowcats o motos de nieve o en fourtrax, por senderos que rodean el centro invernal, o las divertidas opciones que se estrenaron este invierno: la nueva Pista de Trineos y el fantástico Snow Tubing, para deslizarse con grandes flotadores inflables por trayecto que garantiza adrenalina y diversión a grandes y chicos.