Este vídeo y artículo fueron creados gracias a FGC que nos invitó a visitar las estaciones del Pallars.
Yo crecí esquiando en Pajares y en San Isidro y he desarrollado una debilidad por las estaciones pequeñas. Cuando me plantearon visitar Port Ainé y Espot me hizo una ilusión tremenda. Poder hacerlo además con Uri y Joseba, compañeros de Cota Zero para grabar y documentar un finde de nieve en la comarca de Pallars Sobirà iba a ser mejor. Lo que no esperabamos es que la gran nevada de Marzo lo iba a convertir en un finde sublime.
Os dejo el vídeo con todo lujo de detalle y luego os cuento algunas cosas extra.
Llegamos con más miedo que problemas. La noche del viernes nevaba debilmente y teníamos que llegar al hotel de Port Ainé a 2000m. La estación tiene la cota baja y un primer remonte y parking bastante más abajo, a 1650. Llegamos con ruedas de invierno algunos, y con cabezonería otros.
El sábado ya estaba despierto desde una hora antes de que sonara el despertador, el primer vistazo por la ventana confirmaba las sospechas, nevando con fuerza, algo de viento y el típico día de powder que uno disfruta por las pistas.
Tuvimos un guía de lujo durante todo el día: Bernat que nos llevó por la estación y nos enseñó lo que la la ingente cantidad de nieve que caía nos permitía ver. Nos llevó a un par de palas con inclinación importante, pero en las que resultaba complicado girar con tanta cantidad de nieve. Con 104 de patín y ni con esas.
Yendo de excursión por el bosque tuvimos algún minisusto, que acabó en anécdota divertida. Aún así, no estaba la cosa como para ir sólo por ningún sitio. La mínima caída era una odisea para levantarse con tanta nieve.
Y tanta nieve nos provocó el siguiente problema, teníamos que ir a dormir a la estación de Espot, lo cual implicaba sacar los coches de un parking con más de 60cm de nieve. Después de agotarnos con las palas, nos ayudaron con un bobcat y conseguimos salir de allí.
Bajamos el puerto, no sin hacer algunas paradas para grabar unas tomas con bici (maillot y pantalón de esquí) para celebrar que el puertazo de Port Ainé iba a ser uno de los finales de etapa de la Volta a Cataluña. Obviamente Joseba no subió el puerto entero, estaba impracticable con la nieve, pero si lo llega a tener despejado seguro que hubiera subido.
Y como plan alternativo, porque yo a una bici no me subo ni de coña, era ir a Sort a hacer hidrospeed en el río. Con el agua a 2ºC y el aire a poco más decidimos cambiar de planes e ir a picar algo al Café Pessets, un antiguo hotel de estilo modernista, en el centro de Sort. Probamos un montón de platos, casi todo con ingredientes de Km 0, pero de verdad. Tanto que hasta tenían un libro con los productores. Al final tiramos para Espot, por un puerto mucho más corto y limpio que el de Port Ainé y nos fuimos a la cama.
Nos despertaron con dinamita. Literalmente. Los operarios de la estación estuvieron intentando provocar avalanchas en algunas zonas altas de Espot que habían tenido que cerrar por precaución. Empezamos a esquiar por la zona baja y cuando abrieron la silla del Bosc nos colaron para poder grabar la primera bajada sin huellas. Un privilegio sí, pero que nos acarreó cierto odio de los locals que llevaban 30 minutos haciendo cola. Totalmente entendible. Al menos grabamos bien el bajadón.
Seguimos esquiando el resto del día, de nuevo acompañados por Bernat que nos llevó por sitios menos habituales pero había tanta nieve que se echaba en falta un poco más de inclinación. Hacía tiempo que no esquiaba en el Pirineo con tanta nieve. No solo hubo bajadas épicas, también volvimos a liarla perdiendo un esquí durante 50 minutos, que por suerte Uri encontró nada más llegar. Lo que hace el pensamiento crítico y pensar donde podía estar.
Después de comer en la cafetería 2000 hicimos una última bajada tranquilita, con otra miniliada con la valla de una pista y nos decidimos a cerrar el día.
En resumen, un finde de condiciones épicas, muchas risas y esquí entre amigos conociendo un par de nuevas estaciones y una zona, El Pallars, que me encantó y ya estoy deseando volver. Ese río también hay que bajarlo!
Ah, y si queréis saber más, el próximo capítulo de Cota Zero será un monográfico del Pallars. Miércoles 20 a las 20:30.