Es difícil convencer a un esquiador de que hacerse 7 horas para conocer una estación de 74 Km merece la pena. Y sin embargo creo que con este vídeo podría conseguir despertarle a alguno la curiosidad.
Las pistas están en general bien pisadas, la nieve aguanta muchísimo incluso con temperaturas altas gracias a todas las zonas en sombra y los remontes son rápidos. Masella es una estación moderna y muy buen distribuída con sus sillas grandes y rápidas para mover gran cantidad de esquiadores.
Y por si queréis más las vistas al valle de la Cerdanya son impresionantes, me recuerdo a algunas estaciones de Canadá que dan a un valle enorme como Kicking Horse o Revelstoke que hace que las fotos siempre sean espectaculares. Para ejemplo, unas cuantas que me sacó Ivan.
Una de las cosas que me gusta de las veces que he ido a la Cerdanya es que si te alojas en Puigcerdá tienes a menos de una hora un montón de estaciones de tamaño medio y es perfecto para un típico viaje de semana en el que no hace falta repetir estación.