Hoy vamos a hablar sobre una de las mayores revoluciones que hemos vivido en el esquí recientemente: el carving. No sólo fue un cambio de técnica y de entender los giros si no que se apoyó en nuevos diseños de la geometría del esquí.
En el artículo de la evolución del material de esquí nos quedamos al principio de los 90 en una época en la que se seguía investigando para hacer el esquí más accesible, los Salomon monocasco se producían y se vendían a espuertas aunque con cotas tradicionales. Los esquís hasta entonces tenían unas cotas poco pronunciadas, con un sidecut o diferencia entre patín y extremos de unos 7mm, con lo que los esquís tenían entonces radios de giro de 40 y 50 metros. Apenas se había variado la forma desde el famoso esquí Telemark de Sondre Norheim de 1870.
Uno de los factores que más influyó en la búsqueda de cotas más pronunciadas fue los cambios en las reglas de las pruebas de gigante de copa del mundo, que aumentaron la distancia entre puerta y puerta. Donde antes se bajaba como un slalom, casi en línea recta de una puerta a otra y con giros secos se pasó a una sucesión de giros más redondos muy al estilo actual. Podéis ver en este vídeo a Ingemar Stenmark en 1981 como la forma de esquiar es muy similar la que tenemos hoy día. Tened en cuenta que esos esquís tienen un radio de unos 40 metros, es decir para bajar así hacía falta una técnica muy depurada.
Otro factor clave para que aparecieran los esquís carving era conseguir un esquí que facilitara el aprendizaje y la progresión. Con ese objetivo, muchos fabricantes empezaron a experimentar con cotas más agresivas y esquís más cortos pero fueron los eslovenos de Elan los que se llevaron el gato al agua en 1991.
Presentaron el SCX, siglas de SideCut eXtreme o eXperiment, no está muy claro, y que tenía un radio de giro de 15 metros. Es considerado por muchos como el primer esquí Carving. Lo más curioso es que no se vendió mucho. Pocas marcas se interesaron al principio, estaban en medio de lo que ellos sí que consideraban una revolución en la construcción que eran los esquís monocasco.
Todas las marcas estaban copiando a Salomon con sus propios esquís monocasco y de esa misma época son modelos tan míticos como el Salomon S9000 que seguro que si esquiasteis en los 90 os sonarán porque estaban por todos lados. Vamos, que muchas marcas apostaron por el monocasco y pensaron que los esquís carving o parabólicos, como se empezaban a conocer eran símplemente una moda pasajera.
Como curiosidad el SCX se popularizó a partir del 93, en el que se enviaron muestras a profesores de Estados Unidos que se quedaron maravillados con lo mucho que mejoraban sus alumnos. La compañía austriaca Kneissl que prácticamente había inventado los esquís Big Foot en el año 90 también crearon un esquí carving en el 92, por lo que se atribuyen la invención del esquí carving y dicen que se adelantaron a los eslovenos de Elan.
Uno de los mitos habituales es que la geometría de los esquís carving está basada en los snowboards, que tenían cotas más pronunciadas. Tanto los ingenieros de Elan como los de Kneissl siempre han dicho que ni sus marcas fabricaban snowboards ni les prestaron especial atención cuando estaban diseñando así que ese mito podéis considerarlo como cazado.
Durante la decada de los 90 la popularidad de los esquís carving fue en aumento y más marcas se sumaron poco a poco a hacer esquís de este tipo. Se llegaron a cotas totalmente exageradas, con radios de giro de 8m en lo que se conocía como carving radical o extremo.
Fue la competición, de nuevo, donde mayor impacto tuvieron estos esquís. Uno de los primeros en destacar con este tipo de esquís fue Bode Miller que ganó los campeonatos nacionales junior de 1996 en estados unidos con unos K2 Four con 22 metros de radio de giro. Hermann Maier en sus victorias en gigante y supergigante en losjuegos olímpicos de Nagano en el 98 también llevaba sus Atomic con cotas carving.
Tanto mejoraron la velocidad y el agarre de los corredores que la FIS tuvo que poner ciertos límites en 2003 a las cotas de los esquís. Querían aumentar la seguridad de los esquiadores y obligaron a que tuvieran un mínimo de radio de giro dependiendo de la categoría. en 2008 y 2013 endurecieron estas limitaciones y algunos esquiadores como el propio Bode Miller o Ted Ligety se quejaron y dijeron que estaban dando un paso atrás en la tecnología y esquiando con material de hacía 20 años.
En cualquier caso, la competición ha ido por un camino y los esquís de calle por otro. A día de hoy casi todos los esquís que no son para competir tiene más o menos cotas pronunciadas y el carving parece que es la forma normal de la mayoría de esquís