En un artículo previo hablamos sobre el orígen y la evolución del esquí hasta el S XIX .Pues bien, retomamos la historia para centrarnos en el último siglo y medio y en lo mucho que ha evolucionado el material en este periodo. Ya sabemos que hasta casi el Siglo XX el esquí había sido un mero medio de transporte, fue cuando se empezó a concebir como actividad deportiva o de ocio, cuando se empezó a mejorar los materiales y la construcción.
Nos situamos a final del siglo XIX. La mayoría de esquís que se producían en esta época eran de fresno y ya tenían una forma bastante familiar para nosotros. El camber se había introducido alrededor de 1850, curiosamente para facilitar que se repartiera el peso y que flotaran mejor en nieve suelta. En 1870 Sondre Norheim creó el esquí de telemark que tenía el patín más estrecho que la espátula y colas. Un esquí típico de la época tenía unas cotas de 81mm de espátula, 67mm de patín 70mm de colas. Si calculamos el radio de giro como lo calculamos hoy día tendría unos 80m de radio, para los que no os diga nada, un esquí pistero de hoy día tiene entre 13 y 18 de radio.
Hasta este punto las fijaciones eran básicamente una tira de cuero que fijaba la bota por encima del empeine, y otra que rodeaba el talón para fijar la parte trasera. En 1894 Fritz Huitfeldt inventó una puntera metálica con la que se fijaba mejor la bota y poco a poco fue evolucionando su diseño. Reemplazó también las tiras de cuero traseras por piezas metálicas con diversos tipos de cierre o muelles.
Al principio del siglo XX el fresno se dejó atrás y se empezaron a hacer esquís de madera de nogal, que es mucho más dura y resistente, pero era difícil de trabajar. Hay que dar las gracias a la mejora de las herramientas durante la revolución industrial para que se empezara a popularizar esta madera.
En 1917 un contable austriaco, Rudolf Lettner, que era un esquiador aficionado, sufrió una grave caída por culpa del hielo mientras esquiaba cerca de Salzburgo. Estuvo a punto de acabar en unas rocas pero pudo detenerse clavando las puntas de sus bastones que eran de acero. Esta experiencia le dio una idea crucial y le llevó a investigar durante casi 10 años, patentando en 1926 los esquís con cantos de acero.
Le costó un poco vender el invento, se ve que no se le daba bien el marketing pero en los juegos universitarios de invierno en Davos de 1930 el equipo austriaco arrasó con sus esquís con cantos de acero ya que tenían muchísimo más agarre en nieve dura. El resto de participantes se quejaron y dijeron que los austriacos estaban haciendo trampas y con la repercusión mediática que tuvo el evento Rudolf cambió la construcción de esquís para siempre.
Casi al mismo tiempo en 1932 el noruego Fritz Huitfeldt presentó la fijación Kandahar, evolución final de todas las pequeñas mejoras que había ido introduciendo. En este caso la parte de delante se fijaba con la bota entre unas placas metálicas y el muelle que rodeaba la parte del talón se tensaba y cerraba con un palanca en la parte frontal. En este vídeo se puede ver con funcionaba. Estas fijaciones transmitían mucho mejor los movimientos a los esquís y eran bastante fáciles de regular por lo que se popularizaron en todo el mundo.
Ese mismo año se empezaron a vender en Noruega los primeros esquís laminados, de la marca Splitkein que combinaban distintas maderas, Fresno, Nogal y Abedul para aprovechar sus distintas propiedades. Incluso vendieron algunos modelos que tenían una superficie de baquelita, el primer plástico creado en la industria.
La combinación de todas estas tecnologías hizo que el esquí diera un salto de calidad enorme. Teníamos esquís más duros, teníamos una transmisión más sólida y como consecuencia cada vez se podía esquiar más rápido y más fuerte. Pero se dispararon las lesiones, las fijaciones no estaban pensadas para las caídas y era bastante común entre esquiadores lesiones graves de tibia y peroné.
En 1950 la marca Look sacó la fijación Nevada e introdujo la expulsión de la puntera. Eran de aluminio, pesadas y robustas, y se puede ver que tenía un pivote para permitir a la bota salir de forma lateral en caso de caída. Realmente lo que vendían era la puntera, y se podía combinar con taloneras de otras marcas.
En 1954 la marca Austriaca Kofler introduce las suelas de Kofix, las suelas de polietileno permitían mucho mejor deslizamiento y sobre todo no hacía falta encerar las suelas tan a menudo para poder deslizarse porque hasta entonces eran de madera.
Durante la primera mitad del siglo XX las botas evolucionaron poco. El cuero no era suficientemente duro ni impermeable y solía impregnarse con pegamento.pero eso hacía las botas durísimas e imposibles de atar con cordones. Había botas de cuero pero con cierres metálicos. Hubo que esperar a la década de los 60 para que aparecieran las primeras botas de plástico, de la mano de Lange, aunque las primeras todavía tenían las suelas de cuero cosidas a mano.
En los juegos olímpicos de 1968 en Grenoble, Jean Claude Killy, legendario esquiador francés, ganó tres medallas de oro usando todavía botas de cuero, y eso que la mayoría de rivales ya llevaban botas Lange de plástico.
A partir de los 70 ya se estandarizó la suela de las botas con lo que las botas de plástico se popularizaron, además la patente de la Look nevada expiró en 1976 por lo que muchas marcas adoptaron y mejoraron ese sistema, añadiendo la talonera tal como la conocemos hoy día. Como curiosidad os diré que en esta década en estaciones europeas muy tradicionales no aceptaban esquís con frenos, pedían que la gente llevara correas atadas a los esquís.
En 1990 Salomon presentó la última gran revolución en el material de los esquís hasta ahora, el esquí monocasco. También se le llama CAP, porque viene a ser una carcasa hueca que, que se inyecta con un espuma que se expande rellenando todo el hueco y luego se solidifica. A diferencia del laminado tradicional en el que se unen distintas capas del esquí este permitía producción en masa a un precio mucho menor. Las ventas se dispararon y fue una época en la que muchas marcas menores quebraron por intentar competir con estos esquís.
Y hasta aquí la evolución de los materiales y la construcción. Básicamente desde los 90 hasta ahora los materiales han ido mejorando pero no ha habido cambios enormes. El último gran salto en el material que hemos vivido en el esquí fue el Carving, que cambió la forma de esquiar de la mayoría de la gente, y que se merece un artículo a parte.
