Como siempre, lo primero es dejar claro que Decathlon me ha prestado estos esquís de test para que hiciera un análisis con total libertad de opinión.
Que tengo predilección por los esquís anchos no es un secreto para nadie. Me encanta la versatilidad de los esquís bien construídos con un patín de 90-100 que puedes disfrutar por igual con la nieve dura de primera hora, con un patatal de nieve primavera o un día de polvo recién caída. Cuando vi la oportunidad de probar el Samurai 700 de Wed'ze no me lo pensé dos veces.

Las cotas del esquí son 139/99/125 con un radio de 18 m. Tienen camber en casi todo el esquí y un tip rocker un poco más grande que el típico de los all mountain. Su ángulo de entrada generoso y el rocker de la punta hacen que en pista y con velocidad los giros grandes sean súper cómodos, casi como hacerlos a cámara lenta. No son especialmente reactivos, por lo que el cambio de cantos no es muy rápido y no son demasiado juguetones, para los ollies y saltos tenía que poner mucho de mi parte.

Una cosa que me sorpendió bastante es lo duros que resultan a torsión, a pesar de no tener titanal tienen un agarre excepcional, e incluso cuando salí fuera de pista por nieve dura y costra aguantaban bastante bien todas las irregularidades y permitían hacer giros derrapados con mucho bache sin perder confianza.

A pesar de que no son muy ligeros (2kg por esquí) se mueven con facilidad en giros cortos también, por lo que no dan problemas en zonas un poco más técnicas. Tienen un comportamiento muy noble y aunque solo me ha faltado probarlos en nieve polvo profunda, creo que funcionarán bastante bien por las sensaciones que me han transmitido. El comportamiento me pareció similar al Atomic Vantage 90 que pude probar este año en el test de Patrick, para que os hagáis una idea.

Uno de los puntos fuertes de este esquí es que se vende junto con pieles de foca a medida y fijaciones de touring aptas para cualquier bota de alpino. Las fijaciones pesan 1.5kg cada una, lo cual hace que cada esquí sean 3.5kg aproximadamente en total, que para los traveseros puede resultar una aberración, pero para alguien como yo, que está empezando, y que mis subidas habituales son de 300-400 metros de desnivel vertical, al lado de las estaciones, pueden ser una gran opción para iniciarse en este mundillo.

Obviamente no es un esquí de travesía, está hecho para bajar y ese cometido lo cumple bastante bien. La comparación con otras marcas en este caso es alucinante, unas fijaciones similares como las Marker F10 Tour cuestan alrededor de 200€. Unas pieles de foca, de material mixto, de mínimo 100mm para poder cortar a medida, rondan los 150€. No he podido probar la calidad de las focas, aunque tampoco soy un experto en travesía por lo que mi opinión no sería muy válida.
Y como siempre, os dejo con el vídeo para que veáis más en detalle mi opinión y las bajadas que hice con él.