Esquiar con el macizo de la Maladeta y el Aneto, el señor del Pirineo, justo delante de nuestros ojos, no es algo que suceda todos los días. La cumbre mas alta de la cordillera se levanta hacia el norte con solemne majestuosidad, secundada por cumbres de mas de 3.000m como la Maladeta, el Pico de Coronas o el Tempestades. Mas hacia el sur, el Turbón reclama nuestra atención altivo, vigilando la entrada al Pirineo.
Cerler es sinónimo de magia, de calidad y de cantidad de nieve, cuidada por excelentes profesionales para que la temporada no solo se alargue al máximo, sino para que la calidad de la nieve sea la mejor, ofreciendo un conjunto de pistas y remontes que nada tiene que envidiar a las estaciones alpinas de tamaño medio.
Del pasado humilde a lo mas alto
En los libros de historia apenas se localizan referencias sobre Cerler; Se habla de Benasque, pero de Cerler muy poco. Según rezan varios artículos de la prensa local y regional, la señora María de casa Casalero, acogió durante los años 60 del siglo XX a los primeros técnicos e inversores interesados en crear una estación de esquí en Cerler. Éstos, subían caminando de Benasque a Cerler y se hospedaban en la acogedora casa de María, para así poder coger datos sobre el terreno que les ayudaran a valorar la viabilidad de la estación. En 1970 se creó la estación de esquí, que no ha parado de crecer, llegando hasta el presente en plena forma. Hoy en día, la estación pertenece a Aramón, junto con Javalambre, Valdelinares, Panticosa y Formigal. Cerler ha mantenido su esencia a través del tiempo llegando con fuerza y vitalidad hasta el presente.
La magia del Valle de Benasque es única y ahora, tras las últimas nevadas de enero, el valle nos regala panorámicas de auténtico lujo. Recuerdo como si fuera ayer, cuando Carlos Barrabes colaboraba en uno de nuestros magazines culturales en Onda Rambla (Onda Cero) allá por 1998, 1999, destacando la importancia de Cerler y del Parque Natural Maladeta-Aneto como motor de la comarca. Descubrir Cerler me convirtió en un esquiador asiduo, disfrutando poco a poco rincones llenos de sorpresas, con la comodidad de unos remontes prácticos, modernos y muy cómodos, buenos accesos y parquings que permiten acceder a la estación cómodamente (como el de Ampriu), hasta bien avanzada la temporada. Y llegamos al presente…preparados para afrontar lo que muchos en Cerler conocen como…
La resaca de febrero
Tal y como pudimos comprobar a través de los medios de comunicación, el Pirineo Aragonés ha sido uno de los destinos de montaña que ha recibido los mayores espesores de nieve de toda la Península durante lo que llevamos de temporada. Tal y como publicó el Heraldo de Aragón, la espectacular nevada sorprendió incluso a los mas veteranos, que hacía años no veían caer nieve de una forma tan copiosa en poblaciones como Castejón de Sos, Benasque, Sallent de Gallego o Jaca, cuyos parques, calles y plazas quedaron completamente cubiertos de blanco para disfrute de grandes y pequeños. El valle de Benasque recibió un buen paquetón, desde Eriste hasta Llanos del Hospital, pasando por Cerler. Y lo mejor es que no solo les cayó una nevada, sino que fueron varias jornadas seguidas…
La estación afronta el mes de marzo con metro y medio de nieve en cotas bajas y mas de dos metros y medio en el Gallinero. Los grosores son realmente impresionantes y la calidad de nieve es polvo…¿qué mas se puede pedir?. Cerler cuenta con 81km esquiables (68 pistas balizadas), donde encontramos 9 verdes, 18 azules, 26 rojas y 15 negras. También ofrece varios itinerarios fuera-pista, un snowpark en el Collado de Ampriu, un espacio para bordercross en Basibé y un interesante circuito para motos de nieve. Los 375 cañones de nieve artificial cubren 38km, abarcando todo el desnivel esquiable de la estación, desde los 2.630m hasta los 1.500m. La capacidad de transporte es de 26.120 esquiadores por hora, contando para ellos con 19 remontes mecánicos, donde encontramos dos telesillas de seis plazas de última generación. Los precios siguen siendo muy competitivos, con una excelente relación calidad-cantidad-precio. De hecho, en Esquiades.com podemos encontrar ofertas de esquí en Cerler que incluyen alojamiento a un precio muy económico.
La mejor con diferencia
En 2016, Cerler fue declarada como la mejor estación de esquí de España por tercer año consecutivo, en los World Ski Awards. El premio, que se concede con los votos de los propios esquiadores supone estar en lo mas alto, al ser reconocida como "Spain Best Ski Resort 2016" (Mejor Estación Española 2016) tres temporadas seguidas y una de las 24 mejores estaciones del mundo. En Nevasport.com también ha sido premiada como mejor estación de la temporada 2015-2016 en los Ski The East Awards de este año. La estación ha experimentado un crecimiento considerable, abarcando en la actualidad desde el Collado Basibé (2.380m) hasta el Rincón del Cielo (2.322m), pasando por el llano de Ampriu (1.900m), el Collado de Ampriu (2.245m), situado bajo el Pico Cerler (2.407m), el Gallinero (cumbre a 2.728m y llegada del telesilla a 2.630m) y la cumbre del Cogulla (2.387m).
El certificado de Calidad Turística Española para estaciones de esquí y montaña avalan a Cerler como una empresa que vela por la satisfacción del cliente, comprometida con el medio ambiente y que apuesta firmemente por la calidad en todos sus servicios e instalaciones, desde los remontes mecánicos, sistemas de innivación artificial, sistemas antiavalanchas y procesos internos hasta nuestros servicios de restauración, jardín de nieve y alquiler. Y no podemos pasar por alto la oferta de Cerler en verano, el paraíso para muchos senderistas, amantes de la BTT y del alpinismo mas exigente. Durante todo el año, Cerler y el valle de Benasque en general, marcan la diferencia.
Tras las laderas de bosques frondosos cubiertos por pinos negros, se levantan cumbres como el Pico de Cerler, el Cibollés, Cogulla o el mítico Gallinero, donde se encuentra la estación superior del telesilla del mismo nombre, techo de la estación de esquí a 2.630 metros de altitud. Cerler es la segunda estación con la cota mas alta del Pirineo español, tras Boí-Taüll. La estación de esquí de Cerler ofrece el mayor desnivel esquiable de todo el Pirineo, superando los 1.100m, ofreciéndonos descensos realmente largos (otras estaciones con cotas altas a mas de 2.500m tienen su base a mayor altitud). Otra gran ventaja es que las dos zonas para debutantes están situadas por encima de los 1.800m metros, asegurando grosores mayores que en otras estaciones (este año ha quedado demostrado). Al estar situada lejos del mar (muy poca humedad) y a una altitud considerable, la cantidad y calidad de la nieve es única, aguantado estoicamente los días de mayor radiación solar.
Pistas, pistas, pistas y mas pistas…
Si los debutantes tienen en Cerler una gran escuela, los amantes del freeride y las emociones fuertes sin lugar a dudas disfrutarán lanzándose por las pistas e itinerarios del Gallinero, el Sarrau, la Olla o Quebrantahuesos, sin olvidar a los surferos, que disfrutarán del snowpark en el sector renovado conocido como Rincón del Cielo. Quienes busquen pistas mas tranquilas también las encontraran, recomendándoles que suban hasta la estación superior del telesilla cuádruple Gallinero, desde donde parte un magnífico itinerario de esquí (perfectamente señalizado), que a lo largo de 9km, conecta la cota mas alta de la estación con la mas baja, a 1.500m.
A nivel de pistas, me gustaría destacar el magnífico estado de las pistas negras Marmotas, Canal Amplia y La Canal (realmente potentes), junto con la roja Tempestades, una maravilla bajo el punto de vista del que suscribe. La Perdiz Blanca (azul) es otro de los puntos fuertes del Gallinero, permitiendo a quienes están empezando a ganar nivel, realizar un buen descenso desde la cota mas alta de la estación. Desde Ampriu parten los telesillas Batisielles (cuádruple) y Ampriu (doble) por debajo de los cuales discurren las pistas rojas Cantal, la Olla y la Solana, junto con las azules Ampriu e Ixarsos. Es una zona muy interesante para calentar motores si dejamos el coche en Ampriu. Si subimos desde Cerler, recomiendo disfrutar del nuevo telesilla de seis plazas Rincón del Cielo, que sube hasta los 2.322m desde donde parten las pistas Rincón del Cielo, Labert y La Liebre (azules) y La Rabosa y el Royero (rojas).
Una vez dejamos atrás Benasque y subimos hasta Cerler (¿algún día llegará el telecabina?) tenemos dos pintos de acceso a pistas, ambos con parkings para más de mil vehículos cada uno. El primero es Cerler 1.500 o comúnmente denominado El Molino, es el pie de pistas mas antiguo, situado junto al pueblo de Cerler pueblo. Es el primer acceso que encontramos. El segundo es el Ampriu, situado a 6 kilómetros de Cerler, carretera arriba. A pie de remontes, en Ampriu encontramos todo tipo de servicios, desde taquillas a un jardín de nieve y un restaurante self-service.
Otra de las zonas potentes de la estación es Cogulla, servida por el telesilla de cuatro plazas del mismo nombre. El Tubo del Cogulla es una roja con mucha personalidad, así como la Cogulla y la Urogulla, que es una excelente pista azul. Y para rematar nuestro viaje por las pistas de Cerler, permítanme que les recomiende subir desde Ampriu con el telesilla de seis olazas hasta el collado Basibé, enclavado en un marco paisajístico de gran belleza, a 2.380m. Desde el collado no solo disfrutamos de una maravillosa panorámica, sino también de varias pistas ideales para disfrutar del esquí al 100%, como pueden ser las rojas Pasolobino y Fetiella, las azules Basibé y Epic Trail y las negras Águilas y Llitarrades. Personalmente, soy un gran defensor de la expansión de la estación hacia el este, llegando hasta el Collado de Basibe.
En la cota 2.000m subiendo desde Cerler, encontramos uno de los puntos neurálgicos de la estación, con restaurante, cafetería, escuela de esquí, punto de atención al cliente y servicio médico. En dicho punto encontramos el restaurante cafetería Cota 2000, que cumple a la perfección con su objetivo principal: aportar calidad a precios razonables. En el exterior, si el día acompaña, se puede disfrutar de una magnífica terraza.
El restaurante cafetería Ampriu (para mi todo un clásico) cuenta con servicios de cafetería, restaurante self-service, terraza solarium y barbacoa al aire libre. La Colladeta, punto de intersección entre los sectores de Cota 2.000 y Ampriu, es otro punto de restauración ideal para reponer fuerzas con un buen plato caliente. Y no podemos pasar por alto la nueva cafetería panorámica Remáscaro, situada a pie de pistas, en Cerler 1.500, ideal para desayunar o para terminar la jornada de esquí.
Cómo llegar a Cerler
Los aeropuertos mas cercanos a Cerler se encuentran en Barcelona, Zaragoza, Lleida, Pamplona y Toulouse, pudiendo alquilar un coche en la mayoría de ellos. En tren podemos viajar en AVE o tren regional hasta Zaragoza y Huesca, desde donde parten autobuses hasta Benasque y Cerler.
La opción mas recomendable es viajar en coche. Si llegamos desde el centro de España, una vez en Huesca seguiremos la carretera hasta Barbastro. A partir de Barbastro está perfectamente señalizado hasta Benasque y Cerler. Desde Barcelona aconsejamos tomar la A-2 ya que es más rápida que la AP-2. Seguir hasta Lleida y allí tomar la dirección que lleva hacia Alfarrás. Justo antes de Benabarre nos desviaremos a la izquierda en un cruce que está señalizado. Una vez en Benabarre se deberá continuar hacia Graus, Benasque y Cerler. Desde el norte de España y País Vasco, la ruta más aconsejable pasa por Francia, dejando atrás Bayona, Pau y Tarbes, para seguir hasta Montrejeau. Al entrar en España pasaremos por Vielha, cruzaremos el tunel hacia el sur y justo después de Vilaller, giraremos a la derecha hasta Castejón de Sos, para seguir subiendo hasta Benasque y Cerler.
Llegados a este punto, permítanme que comparta una imagen que guardo en mi baúl de los recuerdos que nos trae a la memoria un sueño muy antiguo… ¿construirán algún día el túnel que conecte el Valle de Benasque con Luchon?...tal y como demuestra esta litografía de 1856 que conserva Jorge Mayoral, de los Llanos del Hospital, en su Centro de Documentación Pirineísta, la idea viene de lejos.
Volviendo al presente y tal y como he podido comprobar recientemente, Cerler afronta uno de los mejores meses de marzo de los últimos años, llegando hasta Semana Santa super-motivados, con grosores y una calidad de nieve excelentes.
Cerler, como si de una magnífica película se tratase, nos ofrece montañas de nieve en formato panorámico. A lo grande…espectacular. No hay excusas: en marzo y abril, Cerler.
Víctor Riverola i Morera