En el Puig Falco se para el mundo y perdemos media hora de esquí para verlo todo. Se aprecia la estación de Boi Taull al completo, con una cara del valle absolutamente blanca. Sin embargo, los rigores de este inverno africano se notan incluso aquí arriba: el monte está pelado y marrón.
“Somos una estación de modelo americano, integrado entre las pistas y un resort donde gestionamos todos los servicios”, nos cuenta David Rey, Director del Desarrollo del Negocio de Boi Taull. No sólo disponen de la cota más alta del Pirineo español (2.751 metros), sino que todo el ambicioso complejo hotelero situado a 1.600 metros es de la misma propiedad que gestiona la estación.
Aunque la propiedad de Boi Taull es ahora mismo de la Generalitat de Cataluña, tras haber “rescatado” la estación el año pasado, la gestión ha quedado en manos privadas, las mismas que poseen todo el resort. “Eso nos permite una coordinación total entre el esquí, el alojamiento y las actividades apreski. Es una enorme ventaja para el cliente. Primero, por el precio, porque podemos ajustar márgenes en los paquetes. Y después, porque todo está coordinado, todos vamos en la misma dirección. Y siempre tenemos un plan B si hay problemas, podemos ofrecer rapidamente diversión alternativa si hay mal tiempo o gente del grupo que no esquía”.
Se definen como “una estación familiar” y reconducidas las dificultades económicas del año pasado, este año se han podido realizar inversiones en la estación. Por ejemplo, han hecho más sencillas las pistas para debutantes, restándoles desnivel y dotándolas de más anchura. Además se han puesto en marcha itinerarios de esquí de montaña, se ha asfaltado la zona de las taquillas, se ha ampliado el jardín de nieve, se han comprado dos máquinas pisanieves y se ha puesto en marcha una pista de patinaje sobre hielo.
“Lo más auténtico de Boi Taull es el entorno. Somos mucho más que esquí. Somos una estación de montaña en un entorno privilegiado, con pocas construcciones, nada masificado, con el Parque Nacional y mucho que ver románico… “, continúa Rey, que nos señala otra de los puntos fuertes de la estación: “Por la situación del Valle, tenemos una nieve de muy buena calidad. En primavera, por ejemplo, nuestra nieve se seca y aguanta muy bien”. En este invierno tan seco y cálido han llegado a espesores notables (más de un metro) en algunas fases. “Aunque lo increíble pasó en los años 90, llegamos a tener 9 metros de espesor… Tuvimos problemas para que todo funcionara por exceso de nieve”.
En nuestro tour por todas las estaciones, Boi Taull nos ha sorprendido porque tenía mucho y bueno abierto. Con los mismos problemas que estamos encontrando en todas partes (la convivencia constante entre nieve de cañones, la placa dura de la base y la nieve dura pisada…), hemos tenido suerte con un día despejado en el que hemos podido disfrutar el paisaje desde Puig Falcó, lo mejor que nos hemos encontrado hasta ahora. El Aneto estaba ahí mismo….
Precisamente por eso nuestra pista preferida aquí, del dominio que había disponible, ha sido realizar la bajada imperial desde Puig Falcó a la base por Vista Pallars y Tuc… Ha sido impactante bajar esquiando de cara al Aneto (y sus cumbres vecinas) sin parar de verlo.
Y como siempre, tenemos que dar las gracias a los amigos de Nieveplus, nuestro partner en este Reto Full Activity de esquiar las 33 estaciones peninsulares. Si vas a venir a Boi Taull, o a cualquier otra estación de esquí de vacaciones o de escapada de fin de semana, te recomendamos los servicios de los amigos de Nieveplus, los mejores especialistas en ofertas de vacaciones en la nieve.
Nuestro próximo destino: Port Ainé.
