El hecho es que luego para volver al alojamiento en Zillertal hubo un atasco increíble, además estaba nevando copiosamente.
Bueno, más que atasco es que había que ir a 40 por hora, había dos quitanieves que conducían a esta velocidad una al lado de la otra bloqueando así los dos carriles e impidiendo el paso de otros vehículos. Al final hasta hubo que poner las cadenas para llegar al apartamento que se encontraba en la ladera de la montaña al final de un camino privado.
Como es habitual lo primero que tocó hacer fue limpiar el coche de nieve y tomar a continuación la consabida bebida energética, y es que sin un pelotazo matinal no se puede continuar la jornada. Sospechoso... Era el segundo día de esquí y el botellón de 5 litros estaba casi por la mitad, lo mismo más que un chupito Caperucita se estaba apretando una jarra diaria.
En cualquier caso la susodicha consiguió llegar sin problemas al aparcamiento de la miniestación donde esquiará hoy: Karwendel Bergbahn , probablemente más conocida por el nombre del pueblo desde donde parten los remontes: Pertisau am Achensee .
Esta estación que se compone de 1 telecabina y 4 perchas para 12 kilómetros de pistas no está presente en el elenco de estaciones de Nevasport, circunstancia que motivó a Caperucita a querer honrarla con su presencia.
El aparcamiento es de pago, unos pocos de euros que luego te devolverán en taquilla si has ido a esquiar o has tomado algo en la cafetería.
La base de la estación se encuentra en la cota 960 m., y como hoy la previsión del tiempo anunciaba cielos nublados y niebla en gran parte del Tirol, Caperucita había escogido esta estación de cota baja y arbolada para asegurarse de esa manera que dispondría de una discreta visibilidad en las pistas rodeadas de vegetación.
Ya en la llegada de la cabina se puede ver qué clase de panorámica se va a disfrutar desde esas laderas incluso en presencia de un cielo semiencapotado.
La pista que devuelve a la base abunda en rincones desde los que admirar una espléndida vista sobre el valle y el lago.
Aquí hay que estar atento y no distraerse con las bellas vistas no sea que os ocurra como a Caperucita que embelesada por el paisaje no mira por donde va y acaba tirada por las cunetas.
Poquísimos esquiadores y algún excursionista a pie como esta familia de osos pardos que suplicaron hacerse una foto con Caperucita.
Un solo hütte en la estación, más que suficiente vista la poca afluencia de personal.
Las pistas de las perchas B y C en la parte alta de la estación conforman una óptima zona para debutantes con sus pendientes que no infunden temor alguno.
También las pistas a las que lleva la percha D son anchas, tanto que pisan sólo una zona dejando el resto como lado pistas fáciles y disfrutones.
Pero la grata sorpresa que nos aguarda es la pista roja nº6, la que llega al valle.
Comienza con una leve pendiente que casi te dan ganas de dejar la pista por aburrida y mejor patearte alguna de las cuestas cercanas para hacerte un fuera pista.
Pero después te encuentras con que no será necesario irte por los cerros de Úbeda para pillar nieve polvo...
El pisado de pista se interrumpe y queda todita ella inmaculada y lista para ser trillada.
Pues sí, con estas condiciones de nieve esta estación nos ha dado una grata sorpresa y Caperucita le da su visto bueno.
Claramente para los voraces fauces del Lobo se queda un poco pequeña y por eso a mediodía la pareja se traslada a la otra miniestación de Achensee:
Rofan Seilbahn .
Desde el centro habitado de Maurach am Achensee un teleférico nos lleva a la estación. Aquí el aparcamiento es gratuito y... está casi vacío, hay un par de coches con matrícula extranjera, incluso holandeses, y poco más.
En la zona de llegada del teleférico nos encontramos con más vistas al valle de quitar el hipo. Cómo será cuando el cielo está despejado...
Caperucita se concede una breve pausa para catar la nieve del lugar.
Aquí tampoco son muchos los kilómetros de pista pero gana en desnivel esquiable.
También han dejado en esta estación pistas y variantes sin pisar, ¡yuju!
La pista nº4 nos devuelve a la base del teleférico, es una pista con bonitos tornantes que discurren por el bosque.
Y eso es todo por hoy. Caperucita continuará su deambular por las estaciones top del Tirol pero sin desdeñar las pequeñas y desconocidas.