Calentando motores en Stubai
Al ser la única estación abierta en el valle, y con esa entrada que forma un gran cuello de botella, el acceso el fin de semana requiere paciencia, hay mucha gente con ganas de esquiar y, por tanto, bastante cola abajo. Para más inri, el sábado nos equivocamos en la elección de remonte, nos pareció con menos cola el telecabina Eisgrat, y allí que nos fuimos, pero era justo al revés, desde abajo tenía muuuuucha menos cola el Gamsgarten, así que aprendimos la lección para los siguientes días.
En cualquier caso las primeras bajadas las hicimos a la parte central del glaciar, donde hay una silla de 6 a la derecha (Eisjoch), con colas pero bastante rápida, y otra de 8 a la izquierda (Rotadl), también con bastante cola al principio, pero aún más rápida y con el asiento calefactado.
A partir de aquí nos fuimos moviendo por toda la estación, y probando en alguna zona fuera o entre pista que tenía buena pinta, aunque en varios casos la nieve estaba bastante peor de lo que parecía.
Vamos con las fotos:
Una parte de la cola el sábado para el Eisgrat:
Con el telesilla Daunjoch se accedía a la única pista negra abierta:
Con el telecabina Schaufeljoch se accede a la cota más alta de la estación, el Schaufeslpizte, 3.333m, lástima que el mirador “Top of Tirol” estuviese cerrado por motivos de seguridad, las vistas desde allí deben ser espectaculares. Y en esta zona está el snowpark, con una pinta brutal. El sábado debía haber alguna competición, a juzgar por la afluencia de público y la megafonía que, por supuesto, no entendíamos ni patata. Al final de la pista que va paralela al snowpark se abría un valle por el que subía gente haciendo travesía. En general hemos visto bastante gente con equipo de travesía en la estación, algunos incluso porteando desde abajo, donde aún no había nieve suficiente, y también en pistas se veía gente con equipos traveseros bajando rapidillos.
Una pena el sol justo detrás…
Bajadas por el otro extremo de la estación, a caer a la estación intermedia de Fernau:
No sólo de esquí vive el hombre:
El domingo por la noche recibimos un sms de Lufthansa (bueno, yo aún lo estoy esperando, si hubiese dependido de mi móvil, lo mismo estábamos todavía en Munich…), en el que se nos decía que, debido a la huelga de pilotos, nuestro vuelo de regreso el martes se había cancelado.
Estuvimos más de una hora llamando alos call center de España y Alemania, además de probar a cambiar la reserva en el enlace que nos enviaban en el sms, y también en su página web, pero no hubo forma de hacer nada.
Así que nos fuimos a dormir, a las 7 estábamos desayunando, como cada día, hicimos las maletas, por lo que pudiese ocurrir, y a las 8 en punto estábamos llamando de nuevo al call center de España. Tras un cuarto de hora en espera por fin nos lo cogieron, y nos recolocaron en un vuelo de Iberia, el mismo lunes, a las siete de la tarde.
Como el día estaba muy cubierto y, según las imágenes de Stubai tv, en las pistas apenas había visibilidad, decidimos ver un poco el pueblo donde estábamos alojados, Neustift, a la luz del sol (es un decir…) y aprovechar la mañana para visitar Innsbruck.
Aquí un paisano aterrizando un drone en su terraza:
Las típicas fotos de Innsbruck, que estaba muy animado, con sus mercados de Navidad:
Y una panorámica final desde el río:
Aunque Innsbruck nos despidió con sol, al rato se empezó a meter la niebla y ya fuimos así hasta Munich.
Pese al susto del vuelo de regreso y perder un día de esquí (aunque esto fue realmente por el mal día que salió el lunes) ha sido un viaje muy jugoso y bien aprovechado.