Kappl - Sábado 22 de febrero
Que si los primos, que si los friliticos, que si los friraiders de salón, que si la abuela fuma, que si tengo el vuelo para España, lo que queráis, pero al final de 70 foreros que andaban por la zona, sólo Caperucita se presentó al freeride camp de Kappl-Tirol.
P.D.: El Malvado Lobo renqueante no cuenta!
Hay que decir que el día mejor no podía empezar, pequeña nevada matutina que había dejado 10 cm de nieve fresca, cielo abierto y solazo!
En la llegada de la vetusta cabina (los esquís anchos ni entran en la cestita, hay que meterlos dentro), se puede leer el parte meteorológico que nos indicara como pasar una jornada de esquí segura.
Con la cabina se sube de la cota 1175 m. a la cota 1830 m. y centro de la estación. La primera duda que nos surge es si eso que vemos de frente es la entrada a una casa de juguete, un garage para los pisanieves o la escapada rápida del restaurante después de hacerse un "sinpa".
No nos entretengamos con fútiles cuestiones de bar, hemos venido a esquiar! Así que a continuar subiendo, esta vez con la silla Albittbahn.
En la cima, a nuestra derecha, podemos observar la llegada de la silla Gongall. El remonte es viejo, pero uno se olvida viendo la cremita blanca que le espera...
A nuestras espaldas, en la vertiente opuesta, podemos ver las pistas de la vecina See.
Bajamos por nuestra derecha en dirección a la silla Alblittkopfbahn. Este remonte es el punto único de acceso a la zona reservada para el camp que esta cerrada al publico.
Unas bajadas en pista para calentar....
Y a continuación algún fuera pista por el lado que queda bajo la silla.
Alguno de los asistentes al camp ha prácticamente alcanzado el punto desde donde debería empezar a descender. Parecen dos hormiguitas, perdidos en esa majestuosa pared blanca.
Caperucita llega tarde y para recuperar decide hacer auto stop en el punto de encuentro, a ver si cuela!
Para llegar a la base desde el punto mas alto de la estación, 2690 m., se puede coger la larguísima pista n°9 u optar por los seductores laterales de pista.
Buena nieve fuera de la pista, mientras que en ella, las gráciles y maltrechas piernas del Lobo acusan el pisado mal compactado de la misma.
Sea cual sea la opción escogida par bajar, la parada en el Huisleralm Hutte es obligatoria!
Silla Gongall
Nos quedan aun unos 500 m. de desnivel para llegar al pueblo de Kappl...
Si al principio el estado de la nieve era aceptable, a medida que nos acercamos a las cotas bajas la nieve esta ya transformada. El ultimo tramo, cuando comienzan a aparecer las primeras casas del pueblo, es nieve papa.
Aquí termina el resumen del día del Lobo, con una tobillo lesionado el tío ha aguantado hasta el final como un campeón.
Decide tomarse un respiro para lamerse las heridas y se para en el restaurante... Ademas están retransmitiendo la prueba de slalom de Sochi.
Y el Camp? Y Caperucita?
Yo no estuve, a ver si Caperucita se anima a contarnos algo, a lo mejor con una cervecita por delante.
P.D.: Y que sea una radler, que una normal se le podría subir a la cabeza y le daría por contarnos tantas fantasías que hasta los cuentos del Lobo podrían parecer reales!