Así que, a media mañana salimos para aprovechar el día. Una hora y pico después llegábamos a La Roza, un área recreativa en Abrucena, en la Sierra Nevada almeriense. El sitio realmente merece una visita, está muy bien acondicionado para pasar el día y el paisaje es precioso. Tras liquidar la tortilla de patatas
nos dimos un paseo por el río
y luego un partidillo de fútbol con otros niños que había por allí
Parece que estuviésemos en un campus en los Alpes, pero no, es Almería, el ¡4 de mayo!
Aquí el futuro Cristiano Ronaldo:
Después del partido, que tras hora y pico de juego terminó en un ajustado 15-15, nos fuimos a dar un paseo para estirar un poco la musculatura. ¿A dónde? Pues a Piedra Negra, que no queda muy lejos. Unos 12 km de coche, atravesando la Canadá almeriense:
Llegamos con el coche a unos 1900 m, y nos quedan unos 150 m de subida hasta los 2050 m. de altitud del refugio Piedra Negra
Ya regresando hacia el coche, se ve Piedra Negra, y al fondo el pico La Cumbre. La nieve, al lado:
Seguimos por el camino atravesando la sierra en dirección Ubeire. El paisaje es espectacular:
Además, es Parque Nacional.
Y a la altura del límite provincial cogemos la autovía
y nos dirigimos hacia Pinos Genil, donde tenemos reserva en La Bella María. Muy acogedor.
A la mañana siguiente, subimos a SN, donde Veleta ski nos atiende muy bien, como siempre, y a las 10:30 subimos a pistas
Allí habíamos quedado con compañeros del cole
Y pasamos un día fantástico disfrutando de la nieve primavera, la cremita de Sierra Nevada.
Los niños hacía justo dos años que no esquiaban, y estaban deseando irse al Stadium, así que para allá que nos fuimos
Loreto consiguió por fin bajar el Río:
Y nadie se cayó en el Valle de los caídos:
En primer plano mi Ana; más lejos, los otros niños.
Miguel y yo nos hicimos varias bajadas por las rojas. Aquí, en Granados:
Y bajando el Río, el grupo entero dirigido por mí, pudo disfrutar un poco de la cremita fuera pistas de Sierra Nevada. No podía ser de otra forma en un día tan bueno como este.
En fin, un día de esquí, y un fin de semana, para mí, inolvidable.