Cuando la gente piensa en el sur de California, normalmente imagina surferos con el pelo rubio, vigilantes de la playa y chicas en patines paseando por el embarcadero de Santa Mónica. Sin embargo, también se pueden practicar deportes de invierno sin tener que ir muy lejos.
Las grandes estaciones de California se encuentran en el norte, cerca del lago Tahoe. Sin embargo, las montañas de San Gabriel albergan pequeñas estaciones con pocas pistas y remontes anticuados, pero que sirven para pasar un día y quitarse el “mono”.
En octubre, Nevasport publicó la noticia de que una de estas estaciones estaba dando pases de temporada por el precio de $49.95 (según ellos en concepto de trámites administrativos):Una Cámara de Comercio regala Forfaits de Temporada gratis.
Pues bien, gracias a Nevasport conseguí conocer esta promoción y me hice con uno de ellos. Ahora mismo estoy realizando un doctorado en aeronáutica en el California Institute of Technology, en Pasadena, a 10 minutos del centro de Los Ángeles, y la estación de esquí está a menos de una hora en coche.
El 24 de enero y tras prácticamente una semana de precipitaciones, decidimos un grupo de amigos empezar a amortizar el pase de temporada. La estación es pequeña, cuenta con cuatro sillas de dos plazas, bastante antiguas, al estilo del antiguo Telesilla Dilar en Sierra Nevada. Las pistas son estrechas, normalmente en forma de tubo y entre árboles. Hay dos pistas verdes para principiantes y el resto son de un nivel bastante avanzado (las azules parecían rojas y normalmente no estaban muy bien pisadas). Todo ello por el “módico” precio de $64 (el pase de temporada se amortiza en un día)…que no se entere Cetursa.
El forfait como en los viejos tiempos
Madrugamos y a las 7 y media estábamos en el primer remonte. La carretera de subida tiene algo de hielo, aunque está practicable la mayoría de estadounidenses ponen cadenas en sus pick-ups y todoterrenos 4x4. Nosotros subimos en un coche normal y sin cadenas sin mayores dificultades. Hay que hacer una reserva antes de ir y pasar por taquilla para que te den el pase, que es todavía con gancho y pegatina. Al llegar arriba vemos que hay un alquiler, una escuela y un restaurante, nada más.
La estación superior de una de las sillas
El notch, donde se concentran los servicios de la estación. Las nevadas de la semana atrajeron a bastantes esquiadores
Los remontes son lentos y de dos plazas. Si te despegas de tu grupo y vas solo, es bastante bueno porque siempre acabas entablado conversación con tu compañero de asiento: practicas inglés y además te puedes hacer la bajada con él (o ella).
La nieve es polvo ya que lleva nevando una semana, con el paso del día y el aumento de la temperatura se vuelve húmeda y empiezan a formarse bañeras. Es precioso el sonido de los árboles cuando se desprenden de la nieve que tienen encima.
Las vistas desde la estación son impresionantes:
Parte de las pistas de la estación (al fondo), desde una pista azul
Algunas vistas de la estación
Como pista, me quedo con Snow Bowl Chutes(a la derecha en la foto). Una auténtica pared.
La pista negra Snow Bowl Chutes (a la derecha) y la pista (dicen que azul) Robin`s run a la izquierda
La pista azul Rollercoaster
En definitiva, una buena estación para pasar el día por cercanía, precio y comodidad; pero lejos de los grandes resorts (Mammoth, Heavenly) de la parte norte de California.