En un primer momento nos hubiera gustado ir en Febrero, pero para que los 5 miembros de la expedición pudiéramos ir sin problemas la fecha elegida fue la semana de fallas, del 14 al 21 de marzo del 2009.
Elegida la fecha, la siguiente decisión seria a donde ir. El país casi lo teníamos claro, Austria, Así que habría que ver como llegar. Desde el Levante español para llegar más al norte de Ginebra o Milán, aun precio razonable, el asunto esta complicado y lo más cercano que encontramos fue llegar a Basilea desde Alicante, con Easyjet. Así la zona mas cercana a Basilea era el Tirol oeste.
Nuestro “centro de operaciones” sería Landeck . En la página web de la oficina de turismo, se puede encontrar toda la información necesaria.
http://www.tirolwest.at/
Ahí encontramos nuestro alojamiento. Lo elegimos sin ninguna referencia, simplemente por el precio y porque para llegar a la estación de Venet solo había que cruzar una calle.
El precio de risa, 23€ día por persona con alojamiento, desayuno y tasas.
Como dice un amigo, con que el alojamiento este aseado y se duerma bien sobra, así más dinero para cervezas….. jejejeje.
Cuando les conté a los restos de componentes, con lo comodones que son, que nos íbamos a un pueblo donde cada día había que recorrer una media de media hora para llegar a la estación de esquí y en un alojamiento que valía 23€, todo esto después de estar en Zermatt, el escepticismo se apodero de ellos.
Para desplazarnos alquilamos un opel zafira con Avis por 360€ con cadenas y ruedas de invierno incluidas.
Así el día 16 de marzo nos plantamos en el Altet para partir hacia Basilea.
Y con este avión
Llegamos a
Al final en Avis en vez de un Zafira nos dieron un GrandScenic, con solo 8000km. , que salimos ganando porque tiene unos pequeños detalles que lo hacen mas apropiado que el Zafira.
Esos 13º no hacían presagiar nada bueno
Aprovechando que aun teníamos un poco de tiempo nos dimos una vuelta por Basel. Atención que estos Suizos tiene unos aparatos, (radares) pero que muy bien calibrados.
Aquí ya empezamos a darnos cuenta que por estos lares las costumbres españolas no sirven y a las 17h. “por ser sábado” cerraban las tiendas. Los demás días cierran a las 18h.
Para llegar a nuestro destino no necesitamos ni GPS ni mapa ni nada, simplemente nos adelanto una furgoneta con el logo de Sefaus-Fiss-Ladis, asi que la ruta estaba clara, seguir a la furgoneta. Que mosqueo llevaría el conductor, con un coche con 5 maromos siguiéndole durante mas de 200km.
A eso de las 22h, llegamos a la Haus situada en Zams (pueblo pegado a Landeck)
El pueblo de Zams es mas pequeño y tranquilo que Landeck, y para mi con mas encanto, y una salida a la autovia mas rápida que desde Landeck.
Por el contrario los comercios y restaurante están casi todos en Landeck.
El optimismo empezó a hacer acto de presencia después de la bienvenida de la Señora Julen y su Marido, y comprobar que el alojamiento esta muy bien y que en relación precio calidad de lo mejor que nos hemos encontrado nunca.
Después del calor que estaba haciendo desde el viernes, no nos hacia mucha gracia ir a Venet por no tener excesiva altura, pero como algunos miembros tenían que alquilar esquís en Venet-Sport y la tienda los domingos abren a la 9, decidimos quedarnos en Venet.
En Venet-Sport nos atendieron muy bien y además hablan castellano, si no recuerdo mal fue en el único lugar en todo el viaje donde hablaban castellano. Allí nos informaron que la nieve no estaba en muy buenas mejores condiciones.
Lo primero que pudimos comprobar es que en la parte de abajo no había nieve.
EL teleférico te deja en la parte de arriba desde donde te puede dirigir hacia las dos vertientes. Primero fuimos hacia la sur, enseguida nos pudimos dar cuenta que el calor había hecho estragos y la nieve estaba muy peligrosa.
DSB Venet Süd, al fondo el valle del reschenpass
Así que nos fuimos en hacia la otra parte. La pista 2 estaba bien, pero si se seguía bajando mas allá de la W (Weinbergbahn) de nuevo la nieve se convertía en un pastizal.
Pista 1 con Landeck al fondo
Aquí paramos a comer, donde probamos la mejor apfelstrudel
Después de comer poco esquiamos, entre la mala calidad de la nieve, no poder salir de las pistas y los pocos kilómetros nos dio la sensación de que estábamos en Valdelinares, pero con las pistas mas largas y claro esta con poca gente.
No se como será la estación con nieve polvo, pero desde luego en las condiciones que nos la encontramos nosotros, no la recomiendo.
Tras esto, decidimos ir a estaciones que nos garantizaran un poco mas la calidad de la nieve, con un cotas mas altas como podria ser o solden o Kuthai.
Por la tarde nos fuimos a dar una vuelta por St. Anton, y empezó a nevar débilmente.
Y fuimos a tomar una copa en el Picadilly.
Aquí es donde al final pude hacerles comprender a mis amigos que la práctica española de ducharse, hacer la siesta y después salir no era válida.
Cenamos en este lugar, tras la cristalera
donde nos reímos un rato viendo pasar a la gente con la botas puestas y los esquís a los hombros, e incluso para algunos la calle parecía que les resultaba muy estrecha.
Pero que ingenuo nosotros, que no sabíamos la que nos esperaba.
Al salir de St. Anton todavía nevaba débilmente, por lo que cambiamos de opinión y al día siguiente iríamos a esquiar a St. Anton.
Intentamos aparcar cerca del Galzig, pero al preguntar nos indicaron que había que aparcar en la entrada del pueblo. Allí aparcábamos en un parking descubierto que había que pagar unos 7€.
A las 9:15 estábamos comprando el forfait en la base de la cabina Nasserein, pero a esas horas ya había mucha gente. Acceder por esta zona le veo el inconveniente que al acceder por un extremo del dominio para llegar a Stuben por las pistas ya ha pasado bastante gente. La noche anterior se ve que no habría caído ni un dedo de nieve, para nuestra desilusión, y la poca que cayo fue peor porque con el montón de gente que había en pistas a las 10 ya había bañeras.
De camino a Stuben nos encontramos con esta cola en la silla Zammermoos
Vista del valle hacia Landeck
Pista que baja hacia Stuben, de los momentos que con menos gente nos encontramos
Hacia el valle
Hacia la montaña
La calidad de la nieve no era muy buena, ni en pistas ni fuera pistas, por el calor que seguía haciendo, aunque había sitios donde se podía encontrar algo de calidad en la nieve como el itinerario 13.
Vista del valle de la zona de Stuben
Zona de Rendl que no nos dio tiempo a visitar
St. Anton para esquiar por pistas, no la recomendaría, mucha gente por pistas.
Ya cuando regresábamos nos encontramos con:
Así que había que parar a tomarse una cerveza.
St. Anton seguía allí abajo pero todavía no era la hora de bajar
Y cada vez quedaba menos pista
Tuvimos el honor de salir al balcón
Al final la cerveza se alargo un poco
Y St. Anton seguía allí abajo, pero ya se veía de otro manera
Pues nada a ponerse los esquís y a bajar esquiando
El día no fue memorable en cuanto a esquí, pero vivimos unos de los mejores en cuanto apreski, la bajada del Mooser de noche es una experiencia que hay que vivirla.