Aunque hace ya 2 años de este viaje creo que era el momento de empezar a mirar atrás y recordar el estupendo viaje que nos pegamos Kampesina y yo por Austria. Y poder compartirlo con todos vosotros.
Tras una de las decisiones más importantes en la vida de uno que es el matrimonio, toca decidir…. Donde vamos, evidentemente a esquiar!
Después de barajar varios destinos decidimos decantarnos por Austria, nuestro viaje iba a combinar turismo y esquí, a última hora decidimos retrasar una semana la semana de esquí y la verdad es que fue todo un acierto, NO HABÍA NIEVE, un desastre! Nuestro viaje fue a principios de Diciembre.
Llega el momento, la boda! Después de esta muy buena experiencia y toda la vorágine de los preparativos etc, nos subimos al avión rumbo a Viena, desde aquí nos cogemos un tren y nos lleva a Salzburgo, nuestro primer destino, en este caso turístico. Preciosa ciudad y más en épocas navideñas, muy recomendable.
Sus calles sus mercadillos y sus vistas panoramicas.
Después de unos días en Salzburgo nos hacemos una excursión a Innsbruck, ya se acercaba nuestro momento de esquí y seguía sin verse nieve uff que sudores me entraban por el cuerpo de pensar que estaba en la plena capital de los Alpes y no había nieve a la vista. Innsbruck es una maravilla, chica ciudad pero muy cómoda de visitar y ya que estábamos en Innsbruck la visita obligada a Wattens que es donde se ubica la famosa fabrica de cristales de Swarorvski.
Kampesina haciedo la ofrenda a los dioses en la entrada a la fabrica de Swarovski para que llegue la ansiada nieve
Esta es la entrada al museo de la fabrica de cristales de Swarorvski.
Pués después de hacer el turismo de rigor y a dos días de llegar a Lech, cae 1 metro de nieve, uff nos hemos librado. Volvemos a coger el tren de Salzburgo a ST. Antón am Arlberg.
Empezamos a ver la ansiada nieve nada más salir de Salzburgo.
Recién salidos del tren nos encontramos con esta estampa, las imágenes hablan por sí solas.
Desde aquí el bus y para Lech y al llegar nos encontramos con esta maravillosa estampa. Mucha nieve je je je. Menos mal!
Aquí vemos a Kampesina relajada admirando las maravillosas vistas que teníamos desde el sector de Oberlech.
En esta terraza hacíamos todas nuestras paradas matutinas para reponer fuerzas con un chocolate calentito.
Aquí un servidor disfrutando de las pistas y la total ausencia de gente, buena nieve y poca gente y en algunos de los sectores nadie, un silencio absoluto, todo un lujo. Este día ameneció nublado pero no nos afectó, nevó un poco pero perfecto como el resto de los días.
Tras patearnos Lech de pe a pa nos cogemos el funicular para poder enlazar con la estación de Zürs. Tras unas bajadas espectaculares nos vamos acercando a Zürs
Aquí es donde empieza la ruta de Lech a Zürs impresionante, por la calidad de la nieve, los días de sol y la poca gente.
Una panorámica de Zürs, concretamente es la que se hace faldeando el monte para llegar de Lech a Zürs
Despues de esquiar como no! paseo por la plaza del pueblo, vino calentito y cuando ya lleva uno los pies redondos de tanto vinito
para el hotel a dormir la mona jeje.
Después de nuestra semana de esquí nos quedaban aún 4 días de viaje por Viena ya de regreso para coger el avión.
Tras 16 días de viaje ya cansados uno se siente aliviado en cierto modo cuando desde el avión ve estas imágenes y uno piensa hogar dulce hogar. Porque ahí fuera hay unas estaciones de infarto, pero mi casa es Sierra Nevada! Con sus pro y sus contra.
Espero que os haya gustado.
Un saludo.
Kampesino
PD: En Lech nos alojamos en el Hotel Theodul muy recomendable, muy atentos cariñosos... de lujo!!!