Domingo, 31 de mayo
A las 6:45 sonó el despertador y nos pusimos en marcha.
A eso de las 8 salíamos del refugio en dirección al pico Tebarray (el de la derecha)
Nos dirigimos a Campoplano y cruzamos el río:
Ya con esquís, superamos los primeros muros
Se va ganando altura rápidamente, siempre con el pico de referencia:
Llegamos al ibón de Llena Cantal (2400 m), con una preciosa vista sobre el macizo de Frondellas y Balaitus:
Seguimos subiendo...
Llegamos al pie del collado de Tebarray (2790 m), que estaba sin nieve. Desde allí se ven las principales cimas de la zona (Llena Cantal, Tebarray, Piedrafita...)
Nos quitamos los esquís y las mochilas y subimos al collado
Ya arriba...
Los Infiernos
La arista que lleva a la cima estaba sin nieve, y con botas de travesía era un poco complicada, así que dejamos la cima para otra vez, ya que ibamos justitos de tiempo
Las fotos de rigor desde el collado (Ibón de Tebarray, Balaitus, Telera...)
Bajamos del collado y empezamos la bajada
Y en mitad de la bajada, se quedó sin espacio la cámara
Y no, no me olvido, la segunda parte del título tiene aquí su explicación...
Para ahorrar tiempo, decidimos volver aprovechando la nieve por la otra orilla del embalse de Respomuso. Justo en la última palita antes de llegar a la presa, en el último giro, ZAS!, enganchón en la nieve papa y su consecuente caída...
Al levantarme vi que algo no iba bien, me dolía bastante la rodilla al apoyar...
Atravesamos la presa y comemos otra vez en la ermita, pero mi rodilla sigue a peor.
Estuvimos cerca de una hora esperando que mejorase, pero cada vez se hinchaba más. Después de hacer alguna recolocación en las mochilas, empezamos a bajar hacia la Sarra.
Ni de coña, a los 30 metros la rodilla me pedía que parase. No podía meterme dos horas hasta la Sarra en ese estado.
Después de pensarlo, decidimos ir a Respomuso a dar el aviso. Al rato apareció el helicóptero de la Guardia Civil y me bajaron hasta el cuartel de Panticosa vía aérea
Desde aquí darle las gracias a los agentes de la Guardia Civil de Montaña, que desde el primer momento estuvieron pendiente de mí, me ayudaron a andar, me llevaron al centro de salud. Un 10 para ellos
Pensándolo bien, he inventado un nuevo sistema de heliesquí: subir andando y bajar volando
Esto ha sido todo, después de visitar al traumatólogo esta mañana hemos descartado lesiones, solo un esguince de rodilla que me dejará parado muy poco tiempo
Y hasta aquí mi temporada este año, pero eso lo vemos en otro post
Nos vemos la temporada que viene
Página 1: Subida al Tebarray con esquís y final inesperado...