Fin de año en Tirol/Baviera

Había nevado durante la noche pero se estaba poniendo un buen día, lo que nos permitió ver mejor el «paraíso» donde estábamos.

Aquí se puede ver nuestra casa, teníamos toda la planta baja para nosotros, un apartamento que debía de tener entre 80 y 100 m2, con dos habitaciones dobles, salón, cocina con comedor, una cuarto de baño completo y ducha y toilette separado, este toilette parecía Sibéria ya que no tenia calefacción.



El apartamento nos costó 60 euros por noche mas 25 euros de limpieza final, un precio increíble ya que estábamos en el Tirol y una casa así en Portugal no costaría menos que 125 euros, sobretodo en la temporada de fin de año.

Delante de la casa teníamos unas montañas de Alemania y por detrás de los árboles, al centro izquierda de la foto, se veian las pistas de la estación alemana de Hocheck donde iríamos esa mañana.



Es un lujo tener esto así al lado de casa.



La casa vista desde la carretera, a derecha nuestra casa, en el centro la casa principal conectada con la cuadra de los animales.



Esta era la carretera que teníamos que subir (y bajar) todos los días mas que una vez, desde el pueblo de Erl hasta la granja, estaba siempre totalmente cubierta de nieve pero el quita-nieves pasaba todos los días, como el coche tenia neumáticos de invierno no he tenido problemas excepto una vez, cuando nevaba bastante, en la primera subida había un momento en el cual faltaba un poquito de tracción y, con mi falta de practica, reduje de segunda a primera y a partir de ahí ya no había nada para hacer, el coche no subía mas.



Cuando ya no sabia que hacer vino otro coche con un lugareño que me dio la idea de invertir el sentido de la marcha y bajar, aunque eso no era así de sencillo, ya que solo había espacio para un coche.



Lo que pasó fue que hice el cambio de sentido, en no se cuantas veces, acelerando y girando el coche en pequeños derrapajes, hasta que finalmente quedó apuntado hacia abajo.

Después de bajar subí de nuevo pero cuando me faltó la tracción me limité a no hacer nada y no tuve mas problemas, en fin, una pequeña aventura que terminó bien.

Erl vista desde la carretera, la montaña de la izquierda ya es Alemania.



Nos dirigimos al pueblo alemán de Oberaudorf, que tenia bastantes ganas de volver a ver, ya que ahí pasé 3 semanas en 1982, cuando hice mi primer inter-rail, donde esta la pequeñita estación de Hocheck, con sus 12 Km. de pistas, entre 600m y 1100m.



El forfait de adulto, a partir de 11 horas, nos costó 15,90 euros, mientras mi hijo pagó 10,90 euros.



La niña no pagaba forfait, pero para estar en la zona infantil le cobraron 3 euros y pico.



Una foto desde la única silla de la estación, a derecha el trampolín de saltos que debían de estar preparando para alguna competición, ya que estaban fabricando nieve para el trampolín.



Otra foto desde la silla.



La estación tiene poco mas que una pista roja, pero aun así es divertida para hacer unas bajadas, ya que esa pista (que esta anunciada como la mayor pista de esquí nocturno de Alemania) no esta nada mal.

La vista desde arriba.



Y un poco mas abajo, con Oberaudorf por detrás.



Salimos pronto de las pistas, ya que queríamos aprovechar el resto del día, y empezamos a pasear un poco en Oberaudorf.





Curiosa esta fuente de hielo.



En seguida nos dirigimos a Bayrischzell por una carretera muy bonita, en la cual sacamos imágenes como estas.





Bayrischzell es un pequeño pueblo encantador, que estaba lleno de nieve.



Esta foto la saco Vera.



Y esta Manuel, estos palos los hay en todos los pueblos, por lo menos en esta parte de Baviera, mirar que una de las figuras es de un esquiador.