Esqui de verano Tignes
Muchos de vosotros sólo con haber leído estas dos líneas ya os estaréis riendo y pensando en la inaccesibilidad que tiene el esquiar en el hemisferio sur: primero por su lejanía y también por sus costes, (además allí no sería esquí de verano puesto que es invierno).
Pues no, no es necesario ir tan lejos para esquiar. Mucho más cerca de España tenemos estaciones de esquí que abren 365 días al año, bueno, al menos eso afirman en su publicidad, y en éstas sí que es verano.
Por el título todos sabréis que me refiero a Tignes, esta estación de esquí es un referente tanto en invierno como en verano para todos los amantes de este magnífico deporte.
Con aproximadamente 20 kilómetros de pistas, Tignes tiene uno de los glaciares mas divertidos de Europa por la gran gama de posibilidades que éste ofrece: podemos practicar tanto esquí alpino como snowboard en todas sus disciplinas: competición, esquí acrobático, freestyle...
La temporada de verano de este año (2004) comenzó el 19 de junio y finalizó el 6 de septiembre, por eso comentaba en el párrafo anterior que lo de que abren 365 días al año es sólo publicidad. Llevan varios años cerrando el glaciar en septiembre y este año también lo han tenido que cerrar en mayo por miedo a que se repitiese una jornada catastrófica como fué la del verano pasado (verano 2003), que fue la peor temporada de verano de los últimos 20 años. Por contraste, tengo que decir que la temporada de verano 2001 fue la mejor de los ya citados últimos 20 años.
Lo primero que tenemos que hacer una vez que estamos allí es cambiar el “chip”. ¿Cómo que cambiar el “chip”? Sí, aunque podemos esquiar, estamos en verano y eso conlleva una serie de nuevos hábitos: el horario de subir a pistas que, en función de la calidad de la nieve y la climatología, puede ser entre las 6:30 y las 7:00h de la mañana y el horario de bajar de ellas entre las 12:30 y las 13:00h de la tarde.
Éste es un horizonte muy distinto al que estamos acostumbrados cuando esquiamos en invierno, por ello lo de trasnochar aquí en Tignes, sí que nos pasa factura.
No es ninguna tontería esto del horario pues nos hace cambiar toda la estructura de nuestra jornada, ya que cuando terminamos de esquiar es la una del medio día y todavía queda mucha tela por delante.
Pero antes de pasar al apreski voy a centrarme en lo que me imagino que mas os interesa a todos, que es lo referente al esquí.
Lo primero que hacemos por la mañana cuando llegamos a Tignes es subirnos en el moderno funicular que nos lleva a la base del glaciar, es el centro neurálgico de la estación de esquí en verano donde está la cafetería en la que más de uno se queda tomando el sol al acabar su jornada de esquí diaria. La cafetería esta bastante bien aunque es un poco cara.
Una vez que hemos llegado allí, yo recomiendo coger el teleférico que nos sigue subiendo a la parte mas alta de la estación, subimos a una cota de 3500 metros sobre el nivel del mar.
Desde arriba bajaremos por la pista principal del glaciar de la Grande Motte, desde esta pista accederemos a la derecha a dos arrastres desde los que trastearemos en esta parte de la estación bajando los famosos carriles de baches o bajando palos y emulando la competición.
También podíamos haber seguido hacía la base y desde allí tomar dos opciones: o bajar por la única pista roja del glaciar “leisse”, que en los últimos años ha tenido problemas de nieve y no ha permanecido abierta todo el verano (es una pena porque es una de las pistas mas divertidas de Tignes en verano), o bien seguir hacia nuestra izquierda llegando al famoso snowpark compuesto por diferentes saltos, desde iniciación hasta avanzados, con un fabuloso bigjump y dos imponentes halfpipes: uno para realizar nuestros primeros pinitos y otro para expertos.
En veranos con abundancia de nieve hemos llegado a bajar por debajo del snowpark a coger los arrastres “double plan”. Si esta bajada la hacemos desde arriba de la Grande Motte se convierte en una bajada muy atractiva y larga.
No puedo acabar el articulo sin mencionar ”el tiempo”. Puede ocurrir de todo en cualquier semana del verano, en agosto han llegado a caer 30cm de nieve y más de una tormenta de agua.
Una vez que hemos terminado de esquiar tenemos varias alternativas, por un lado una tarde tranquila con los colegas y por otro un poquito de caña realizando multitud de actividades, (casi ninguna gratis) tenis, tiro con arco, hípica, práctica de freestyle en el lago, vela, rafting, natación, musculación, paseo en quad, en 4x4 o incluso en avioneta o helicóptero...
Victor MC