Un día de esquí en Kosovo
HOLA ESQUIADORES.-
Os preguntaréis muchos, ¿pero se puede esquiar en ese sitio?
Pues va a ser que sí, amigos.
Yo principalmente, debido a mi profesión, militar, destinado en la Compañía de Esquiadores-Escaladores de Jaca, y a estar realizando mi segunda misión por estas tierras balcánicas.
Pero por lo que pude ver, había gente de Macedonia (FYROM),país limítrofe de esta región serbia, justo al otro lado de la divisoria que se aprecia en algunas de las fotos, donde un poco más abajo está la tristemente famosa ciudad de Tetovo, por los combates registrados durante el 2000/2001 entre fuerzas macedonias y albano-kosovares. Afortunadamente hoy en día esas cosas parece que se van olvidando, y la gente se vuelve a mirar a la cara, y si no ya estamos nosotros para evitarlo, que para eso nos pagan.
Bueno, para que os hagáis una idea de qué es esto y donde esta eso de “Kosovo”, es una region de Serbia, administrada por la ONU, que aspira a la independencia, pero se siguen manteniendo las etnias que había antes de la guerra del 99 (serbios-k, albano-k, gitanos (aquí llamados mayucos y egipcios) y bosniacos), pero con el poder invertido respecto del 99; ahora el poder lo detentan los albano-k. Limita con Serbia, Montenegro, Albania y Macedonia. El idioma oficial es el albanés, pero en la zona en la que se encuentra la estación de esquí es de mayoría serbia, así que el idioma que se escucha es el serbo-croata, y la moneda usada el Euro.
La estación en sí se encuentra en un macizo montañoso entre Prizren (kosovo) y Tetovo (Macedonia), en el Parque Nacional de Brezovica, y la mejor forma de llegar (si alguien está tan “colgado” como para venirse hasta aquí sería llegando a Skopje, capital de Macedonia (FYROM), y desde allí por el BY-PASS (frontera) de Kosovo, directamente a la estación.
Es interesante saber que aquí la conducción se rige por la ley del más fuerte, o más bien el más imbécil que le da igual su vida y la de los demás. CUIDADÍN. Las emociones empiezan antes de calzarse los esquís.
No debemos olvidar nunca donde estamos, y que aunque no haya guerra, nosotros (los militares) no estamos a 2500 km de casa por gusto, y hay gente y gentuza, podemos no tener ningún problema o tener todos los del mundo en un santiamén.
A la entrada del Parque, hay un pueblecillo, y un par de paisanos en una barrera de guasa, a la que no pude sacar foto porque no me dio tiempo a sacar la cámara, y cobrarán según tengan el día, el peaje de acceso al Parque. Algunos días 10 € por vehículo, otros 10 y 1,5 extras por pasajero, etc.
Siguen unos empinados kilómetros de carretera de montaña, y tras una curva, nos encontramos con otro par de paisanos de la estación que hacen las veces de aparcacoches.
A 200 m. está la estación, bueno, lo que queda aprovechable de ella tras la guerra, que es bastante, por lo menos para alguien como yo que tenía un mono de esquí y montaña bastante avanzado a estas alturas de la temporada, con solo 2 días de esquí y 4 ó 5 de foqueo.
Cota de la estación, 1700 m
Cota máxima, 2200 m.
Todo ello, según mi altímetro, puesto que no encontré ningún plano de pistas ni en la oficina de los forfaits, y cuando bajé, en el letrero de la entrada no me aclaré, al estar todo escrito en cirílico.
Las temperaturas suelen ser muy bajas en todos los Balcanes, y a esta altura, pues más. De todas formas, empezamos esquiando –10°c, y acabamos a 0°c a 2200 m., eso sí, con un viento que hacía que la sensación térmica fuese tremenda.
Para el tema de forfaits, es bastante curioso, pues hay 2 opciones:
- Forfait de día.- 11 €
- Forfait por subida.- 1 €
Los abonos de día se pueden comprar nada más aparcar el coche en la primera caseta, o al lado del Hotel, ya en las pistas. El personal de los puestos habla un inglés rudimentario que nos bastará ayudados por algún que otro gesto para entendernos.
Quizás si hay cola sería recomendable cogerlos de un solo viaje, pues puede que no nos de tiempo a subir 12 veces para amortizar el precio del de día.
Los abonos de día se venden a la entrada de los remontes, a un par de paisanos, que como haya algo de cola puede que ni nos lo exijan.
Si no llevamos el material, hay varias tiendas de alquiler de material, con equipos desde el que utilizaba el mismísimo dictador yugoslavo Tito hasta de hace un par de temporadas, eso sí, los precios varían desde 8 € a 11 € en 200 metros cuadrados.
Para subir a los remontes, bien andamos 300 m. cuesta arriba por una calle nevada, o cogemos un funicular muy cuco que nos deja arriba.
Preparado para dejarme las piernas a lo grande.-
Al llegar a la “plaza del pueblo”, ya vemos el remonte principal (silla de 2 plazas, 11´de subida), y en mi caso el único que funcionó en condiciones ese día, pues el del lado Este tuvo un parón por avería de 45´ de reloj. Luego funciona un arrastre doble en la parte central, al E del Hotel, y listo. No hay piezas de recambio, y falta personal de mantenimiento tras la guerra.
Las pistas están sin señalizar, pero no hay problemas de seguridad, pues están bien pisadas, y siguen los valles y vaguadas naturales.
Tampoco se ve personal de pistas, ni de seguridad, ni de rescate, vamos, que hay que ir fuertes y no hacer el cafre.
El hospitalillo está en la entrada del hotel, y por fortuna no tuve que ir a visitarlo, pero me puedo hacer una idea de que medios y personal dispone.
Ahí viene otra cosa curiosa, hay casi más gente vestida de calle, vamos, con zapatitos de charol y casi minifalda, que esquiadores; se suben a la silla, cuando llegan arriba suben 50 m. para llegar a la cima de la montaña, y se bajan, algunos en la silla, otros los 500 m. de desnivel andando o resbalando, repito, con zapatos o botas camperas.
Si tenemos sed, o ganas de picar algo, sin problema, un sinfín de vendedores nos ofrecerán cualquier tipo de bebida “isotónica” local, o coca-cola, y dulces y demás.
No os preocupéis por buscar papeleras, yo sé que vosotros, vuestra mierda a vuestros bolsillos, pero los locales tienen perfectamente balizados los remontes, con 1 envase de algo cada 0,75 m. debajo del mismo, habiendo verdaderos vertederos en algún rincón.
Dos pequeños ejemplos:
Un tiquero, con sus correspondientes latas de pivo (cerveza en serbio) y sus forfaits de 1 viaje alrededor.-
Debajo de cualquiera de los telesillas, y es Parque Nacional..............
En las colas, mala ostia hispana, y que no se cuele ni Dios, pues tienen más jeta que Carrascuca. Con un poco de cara de malo, cosa que a mí según dicen no me falta, y alguna voz fuerte entre nosotros en el más perfecto castellano, basta para hacerse entender.
Las pistas que tienen abiertas, la verdad, son muy asequibles para cualquiera, amplias, largas , y muy escasas, eso si.
Pena que no tengan en funcionamiento todos los remontes, porque había algún sitio muy apetecible, con alguna pendiente decente.-
Esta imagen que veis ahí arriba, es en la parte este de la estación, y tenía alguna palita y tubo, aunque cortitos, digna de algún buen paralelo de salto, y en la de abajo, sin palabras......
También buenos fuera de pista entre abeto y pino negro y algún que otro tubito para disfrutar, además al principio de la mañana, todavía no había pasado la ola de frío que hemos sufrido 3 semanas, y la nieve estaba sin transformar, impresionante.
Para comer, hay muchas opciones, desde pizzería a restaurante, con precios de menú agradecido de unos 6 €, y bares de terraza, muy baratos y rápidos, con precios por poner un ejemplo, 2 cocas, 1 hamburguesa gigante, 1 perrito más gigantey café, 5 €. Y además chapurrean ingles y ves chicas tomando el sol (alguien da más?).
Al final de la jornada, pues para quien no lo haya probado nunca, pues un café turco, en el refugio de debajo del funicular, con gente que se desvive para entenderte, baratito y rico, y porqué no, un carajillo si se puede y apetece.
Base España (Istok, Kosovo), 13 de Febrero de 2005
PINCHO