Ayer, estuve llamando reiteradamente para solucionar un problema con la tarjeta de mi hijo. Tardé dos horas en intentar solucionar el problema con dos empleados diferentes, que me tomaron el pelo y también por tonto, mareándome y diciéndome reiteradamente la misma coletilla, es que eso es así, es que eso es así...............es decir, un par de inútiles absolutos, sin ningún interés por ayudarme, o eran imbéciles, o me estaban tomando el pelo. Después de dos horasy con un cabreo monumental, desisto y me doy por vencido. Esta mañana he vuelto a llamar, y después de varios intentos, me ha solucionado la señorita que me ha atendido, en menos de un minuto, lo que el día anterior no me solucionaron en dos horas. Conclusión, hay de todo, buena gente trabajando eficiente e interesada en el cliente, y algunos imbéciles enchufados, que no tienen ni puñetera idea de lo que hacen, ni interés en aprender. Estos parásitos, son los que tendrían que ir a la puta calle, y dejar y mimar al personal eficaz y eficiente.