Buenas
Aunque mi participación en el foro no es muy visible, después de abusar de vosotros haciendo preguntas sobre SN y disfrutando de los estupendos reportajes que ponéis, ha llegado el momento de que me moje poniendo alguna rutilla, eso sí, de bajo nivel, que acabo de empezar en ésto. Desgraciadamente la ruta no es de nuestra querida SN, que hoy día me pilla algo lejos para disfrutarla.
Espero que os guste ver las condiciones de la nieve que teníamos ayer 19/marzo haciendo un corredor facilito con nombre "Canal de la Ceja" en Peñalara (Sierra de Guadarrama). Ahí va:
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Empezamos con una sorpresa al llegar al parking de Cotos a las 7:30 y ver que está prácticamente vacío. El camino estaba despejado de nieve, con las máquinas limpiando:
Las siguientes fotos de poses en el parking os las ahorro, que somos muy feos :-p
La niebla se cierra y apenas se ve el centro de visitantes del parque de Guadarrama:
La zona de principiantes de la antigua estación de Valcotos casi ni se ve. Esto en un fin de semana y con sol es peor que la guerra:
El famoso mirador de la gitana está así:
Aún hay tiempo para hacer el chorra tirando fotos y posando:
Al llegar a la caseta de vigilancia y el puente del arroyo de la laguna grande no se ve mucho. Ahora nos queda la subidita hasta la laguna. Por extraño que parezca, en verano hay tal cantidad de gente intentando llegar a la laguna que hay un puesto de vigilancia a unos 200 metros que te obliga a esperar si hay ya mucho aforo alrededor de la laguna, que por cierto, está precintada a unos 10-15 metros para que las pisadas no destrocen lo poco que queda del entorno. Y allí pasa todo el día un guarda más, silbato en mano para dar un pitido a aquellos que pongan un pie dentro del precinto para tratar de acercarse al agua:
Una vez que llegamos a la laguna grande, buscamos una piedra para empezar a ponernos el equipo. El fondo apenas se ve, pero por ahí está el inicio del corredor. Más bien el de los dos corredores más populares, la Ceja y el Central:
Estamos a 10 metros de la orilla de la laguna grande y no se ve nada. Estas son las condiciones que nos esperan para hacer el corredor, ya veremos cómo lo hacemos. Me tranquiliza haberlo visto el domingo pasado cuando hacía el canal central, tenía nieve y no había visto pasos de roca viva complicados:
Empezamos la trepada por la pala en la que se separan los dos corredores, la Ceja y el Central. Empiezo de primero para hacer fotos del resto. Me siguen Víctor y Héctor, al que grito para que gire la cabeza y que salga en la foto:
La réflex pesa un huevo y el objetivo que he decidido cargar esta vez (un pata negra de Canon) también. Tengo que mejorar el sistema para llevarla porque me cae en un muslo y empieza a estorbarme al empinarse la pendiente, veremos a ver si no hay una desgracia con el cacharro.
Y ahí está el inicio del corredor de la ceja. La nieve que ha caído desde el fin de semana es poca (10cm) y no ha dado tiempo a que el viento forme acumulaciones, por lo que estamos tranquilos. A veces cuesta llegar al hielo y nieve dura que hay debajo, pero a base de repetir patadas se clavan bien las puntas. La nieve es pesada y pegajosa y los zuecos dan el coñazo a veces sin antiboot que lo solucione:
Ya estamos terminando el primer tramo del corredor. Víctor ya está haciendo travesía para reunirse conmigo en una pequeña repisa. Héctor espera a que el camino quede libre para seguir avanzando:
Ya hemos hecho el primer tramo del corredor:
Ahora estamos en el segundo tramo:
Paramos en una segunda repisa. Héctor se reúne con nosotros en ella:
Desde aquí vemos el canal central. Tres esquiadores están subiendo por él para tirarse luego desde la cornisa:
Avanzo hasta terminar el segundo tramo. Mientras espero al resto, miro arriba y veo lo que nos queda aún:
Ahí van Víctor y Héctor dándole al cramponeo en este segundo tramo:
En el tercer tramo me paro haciendo una pequeña plataforma para sentarme a fotografiar. Víctor me sigue muy cerca:
Mientras estoy haciendo fotos, Víctor tira hacia arriba, así que a partir de ahora sólo saldrá de culo en las fotografías:
Héctor avanza de tercero. Bastante atrás (el tele ha comprimido los planos y parece más cerca) nos siguen dos alpinistas:
Mientras sigo haciendo fotos en la pequeña repisa que me he fabricado con el piolet, Víctor ha llegado hasta arriba y nos espera. Me levanto y empiezo a ascender para reunirme con él:
Me siento en la última repisa donde esperaba Víctor y hago algunas fotos a Héctor y al tramo que acabamos de completar:
Ahora asoman otros dos que iban detrás de nosotros. Así vemos el corredor desde el final. Al fondo, muy abajo, está la laguna grande de Peñalara, que la niebla no nos deja ver hoy:
Hacemos una pendiente sencilla hasta el plato superior para parar a beber y decidir cómo hacemos la subida hasta la cima:
Ya estamos en el plato superior. La niebla se cierra más y no se ve casi nada:
Ahí arriba está la cornisa de la ceja, pero la niebla no nos deja verla:
Reponemos fuerzas en el plato superior. Hemos decidido hacer la parte izquierda, que es muy empinada:
Mientras tanto, alguien más avanza por el canal central:
Ya estamos en marcha. Víctor va de primero. La niebla casi no deja ver la cornisa allí arriba:
Ya en la pendiente me paro para sacar la cámara y hacerle una foto a Héctor, que va de tercero:
Subimos unos cuantos metros y la niebla ya nos deja ver la cornisa. Víctor avanza mientras yo sigo parado haciendo más fotos:
Héctor se ha separado un poco más y yo aprovecho una grieta para estabilizarme y hacerle fotos. Víctor termina y sube a la cima y nos espera:
Por fin llego a la cima e inmortalizo a Víctor esperando relajado. Nada más asomar la cabeza el viento pega fuerte y los trozos de hielo hacen un daño tremendo en los ojos. Toca ponerse las gafas de ventisca:
Héctor está subiendo y la niebla casi no nos deja verlo:
Por fin en la cima de la Hermana Mayor. Al rato llegaron los dos alpinistas que nos seguían, asombrándose de ver que habíamos subido con un solo piolet, pero es que Enrique (el monitor del curso que hicimos un mes antes) se encargó de curtirnos llevándonos de novatos a los peores sitios ;-) y ya estamos curados de espanto, jajaja. De todas formas, habrá que pensar en buscarse dos piolos para subir más descansados la próxima vez. La tranquilidad de esta última subida es que la pala acaba en el plato superior de forma muy suave y no hay rocas ni tajos:
Y aquí terminó lo interesante. El corredor no es nada del otro mundo, pero para ser el segundo creo que no está mal. Y ahora quedan las ganas de seguir practicando por aquí para hacer algún un día alguno de estos corredores que se ven en esta fotografía que hice en vacaciones de navidad y que seguro que conocéis bien ;-)
Espero no haber aburrido mucho. Saludos a todos.
Antonio