Algunas de las conclusiones del informe, que lleva por título El canvi climàtic a Catalunya y está apoyado por el Consell Assessor per al Desenvolupament Sostenible de la Generalitat, advierten de que el incremento de las temperaturas puede motivar un aumento de la cota de nevadas, lo que puede suponer que las estaciones situadas en cotas entre 1.500 y 2.000 metros de altura, tengan problemas para garantizar la calidad y cantidad de la nieve de sus pistas.
La media de las cotas de altura de las estaciones pirenaicas leridanas está en los 1.500 metros de cota mínima y los 2.600 metros de máxima, según confirmaron ayer varios responsables de los complejos invernales más importantes de Lleida consultados por este rotativo.
La investigación de este grupo de expertos indica que, en un plazo de 20 a 30 años, las nevadas por debajo de la cota de los 2.000 metros serán cada vez más escasas si prosigue la tendencia actual del cambio climático. Esta situación podría crear una mayor dependencia de los cañones productores de nieve artificial (Ver noticia relacionada en Nevasport.com en fecha 18 de febrero), con el consiguiente esfuerzo económico que conlleva para las estaciones.
Otra de las advertencias del estudio es que el aumento global de las temperaturas puede originar también dificultades para que la nieve creada artificialmente pueda cuajar, ya que el clima será más caluroso de lo que la nieve podría, en principio, soportar.
En declaraciones del catedrático Josep Enric Llebot ayer a LA MAÑANA, el físico explicó que “la voluntad de este informe no es alarmista, sino que pretende identificar los sectores económicos que podrían verse afectados por la cuestión del cambio climático, mostrar los problemas que les podría motivar en el futuro y presentar propuestas de soluciones alternativas”. Llebot indicó, sin embargo, que el caso de las estaciones de esquí es de difícil solución.
“Los complejos pirenaicos basados en el turismo de nieve deberán plantearse estas cuestiones tarde o temprano, aunque su situación es compleja porque sus alternativas son subir la cota de altura en la que construyen sus pistas, y la posibilidad de hacer ésto depende de su situación geográfica específica, o hacer grandes inversiones en cañones productores de nieve artificial”. Dar más impulso a actividades alternativas al esquí, como el turismo de montaña –que incluye paseos por espacios naturales y visitas rurales– es otra de las posibles soluciones que plantean el grupo de expertos que ha elaborado el informe.
Sol y playa
Los científicos también han indagado en los efectos que el calentamiento global del planeta puede tener en la industria del turismo de sol y playa. El informe concluye que el aumento de temperaturas alargará la temporada de verano, pero que si no se toman las medidas oportunas el incremento del nivel del mar que motivará el aumento de temperaturas podría provocar que el mar le ganara terreno a la costa, provocando la desaparición de muchas playas del litoral catalán.
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