Pese a que intentó salir de allí como pudo, ya era demasiado tarde y el detonador se activó explosionando tan cerca de él, que pese a que el casco y la máscara le protegió de la metralla, se encontró sangrando por la cabeza. Por radio llamó a sus compañeros para que le enviaran un rescate, y ya en el mismo helicóptero comenzó a recuperarse rápidamente.
Desde la estación se han apresurado a aclarar que es muy raro que uno de estos dispositivos lanzados mediante un cañón de aire comprimido se queden sin explosionar, pero que aún así, siempre se hace un seguimiento a las flechas lanzadas. Si por alguna ocasión alguna no explosionara, se lanza otra para detonarla. Todas las que se lanzaron en 2009 y 2010 explosionaron normalmente, pero en 2008 hubo una que no lo hizo, pero según los operarios que la lanzaron, la hicieron detonar con otra flecha.
En 2009 un senderista se encontró también una flecha con detonación negativa en el dominio esquiable de 7 Laux. El detonador también explotó al ir a investigar aquel extraño elemento metálico. La flecha tiene en su interior dos líquidos, uno de ellos debería explosionar al mínimo movimiento.