Y claro, no podían dejar de aprovechar una situación así, con
las pistas llenas de nieve y unas vacaciones escolares con clientes ávidos de pegarse las últimas bajadas de la temporada. Así que desempaquetaron la comida, sacaron las bebidas, abrieron los bares y pusieron en marcha los remonte. Como solo les quedaba una tercera parte del personal, tuvieron que tirar con todo aquel
'voluntario' que lograron repescar por la empresa, así que administrativos, oficinistas o aquel con un contrato de Coronet Peaks, se puso manos a la obra
con su multi-tarea.
La estación no sufrió grandes colas pese a que no todos los remontes y pistas se abrieron, ya en otros sitios ya se habían comenzado a colocar las instalaciones para la temporada de verano de
Coronet Peaks, estación situada en la Isla Sur de Nueva Zelanda.
La estación
había cerrado hace 10 días, pero el Sábado se encontraron con un montón de nueva nieve que había dejado una tormenta de última hora. Con los cañones de nieve artificial y con lo que han acumulado, esperan
continuar abriendo hasta este Domingo.