Ese día de enero de 2006, una orden municipal colocada en la base inferior de cada remonte, dictaminaba la prohibición expresa de practicar esquí fuera de las pistas balizadas, pero los tres jóvenes, de unos veinte años de edad, hicieron caso omiso de la advertencia, y salieron de las pistas marcadas provocando un alud que se llevó a dos de ellos, aunque por fortuna no se produjeron lesiones de gravedad. Además, sepultó parcialmente a una mujer que esquiaba por una pista balizada. Desde este incidente, unas redes impiden que los esquiadores pasen a este sector de la estación en cualquier momento de la temporada de nieve.
La orden municipal se dictó porque ese día, el riesgo de avalanchas era superior o igual a 4 sobre una escala europea graduada de 1 a 5. La sociedad que explota el dominio denunció en ese momento la actitud de los jóvenes, que puso en peligro de muerte la vida de otras personas.
Tras la sentencia, los jóvenes, uno de Sain-Gervais y los otros dos de París, aseguraron que no tenían conocimiento de las condiciones de nieve y de esta reglamentación...