Una máquina de descender pistas, como hace su hermano en la carretera, aunque en este caso con unas medidas lógicamente inferiores: 116, 66 y 101 mm. El radio de curva es de 16 metros para el esquí de 174 cm de longitud, y 18 metros para el de 180 cm. ¿El precio? Pues mas barato que el coche, pero tampoco está al alcance de todos los bolsillos: 2.776,66 euros el de color negro. Existe otro modelo, de color rojo Ferrari, y adaptado a esquiadores expertos, pero mas dócil, que cuesta 'solo' 1.834,59 euros.
Los esquís irán acompañados de unas botas Lange a juego, diseñados también por Pininfarina, colaborador habitual de Ferrari. A juego irán también unos bastones de carbono por 150 euros.
¿Alguien se atreverá a dejar los esquís apoyados en la pared del bar mientras se come un bocata en pistas?