La última vez que se abrió la pista negra Le Tunnel fue hace 15 años. Los responsables de la estación de esquí de Val d'Isere acusan a la falta de nieve suficiente para ponerla en marcha. Se trata de una pista bastante estrecha en su inicio, con un desnivel infame del 70% y llena de baches donde el viento se encarga de endurecer la nieve como una roca. Un mal paso a esa altura puede llevar al esquiador o snowboarder a una caída poco afortunada.
El túnel además no es muy apto para claustrofóbicos. Con una longitud de 200 metros, apenas hace dos de ancho y no llega a los dos de altura en algunos tramos. Muchos esquiadores han de agachar la cabeza para poder atravesarlo entero.
Abierta en invierno de 1964, las obras comenzaron en julio de ese año. Para poder acabar antes la llegada de las primeras nevadas, se decidió excavar por ambos lados. Este túnel, y su pista, fue idea del hotelero Georges Rajon, quién tuvo la idea de excavar esta galería de 200 metros ubicada a 3.300 metros de altura. El objetivo era poder conectar directamente el sector de Solaise y el de Fornet.
No fueron pocos los que tildaron la idea de locura, y los que aseguraban que la diferencia de valles a esa altura podría crear una corriente de aire de tal magnitud dentro del túnel, que podría expulsar o chupar a los esquiadores lanzándolos incluso valle abajo.
Con el tiempo, y debido a los accidentes, se decidió que solo se abriría en condiciones de muy buena nieve. Pero allí arriba los vientos suelen soplar fuerte dejando además la superficie muy dura. A veces directamente es puro hielo, no apto para un mal resbalón.
Esta semana se dieron las condiciones. Buena nieve, un día radiante y cero vientos a la espera. El pasado 5 de abril, cuando la temporada de esquí ya da sus últimos suspiros de vida, los responsables de Val D'Isère abrieron por fin las puertas de Le Tunnel, dando acceso a una de las pistas más exigentes del planeta. Se recomienda solamente a esquiadores muy expertos.
Este año había buenas condiciones, pero también se tuvo que tirar del gran trabajo del personal de pistas. Aunque evidentemente este trazado no se pisa, sí se colocan ciertos elementos de seguridad como redes o pasamanos. También se tiene que aseguar que la zona está libre de aludes. Y después repasarla una y otra vez para detectar posibles zonas peligrosas.
A partir de ahora el objetivo es dejar abierto el túnel, y por tanto la pista que que le da nombre, hasta el día 5 de mayo, último día de la temporada de esquí en Val d'Isère.
Luego será el momento de la temporada de esquí de verano. El Glacier du Pisaillas situado sobre el Col d'Isère, es uno de los pocos glaciares esquiables que quedan abiertos en Francia fuera de la temporada de invierno. Si todo va bien, en horario de 07h a 12h se pondrán en marcha el telesilla du Cascade y el telesquí Montet que darán acceso a las pistas Combe du géant, Montet y Moraine, mientras que las de Aiguille-Perse, Champions, Pisaillas y Roche quedan reservadas para entrenamientos.
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Poca broma con la Tunnel de Val d'Isère y su 70% de desnivel. Fotos: radiovaldisere.com/
