El invierno tan complicado en nevadas que mantiene en el filo a muchas estaciones de esquí, está beneficiando a Cauterets, que gracias a su altura puede mantener en mejores condiciones la nieve que está cayendo esta temporada.
El mes de febrero es uno de los más importantes en el Pirineo francés porque comienzan cinco semanas consecutivas de vacaciones escolares en que las familias aprovechan para hacer turismo juntas, y muchas de ellas eligen las estaciones de esquí. Y Cauteretes lo hace con más del 75% del dominio esquiable abierto, mientras que a su alrededor, otros complejos invernales apenas abren con un puñado de pistas.
Esto ha hecho que muchas familias se hayan decidido por Cauterets para estas vacaciones escolares, haciendo que la venta de días de esquí sea un 10% superior a la del año pasado por estas fechas. Y eso que la pasada temporada ya fue muy buena.
Cauterets puede aprovechar su altitud. El pie de las pistas está en los 1.800 metros de Lys, frente a los 1.400 metros de Gourette y Artouste o los 1.500 de La Pierre Saint Martin. Thomas Gipoulou, director comercial de la estación, explica además que la configuración de la estación también juega a su favor.
"Esto es una olla que nos permite recoger buenas acumulaciones. La exposición también es ideal: el sol está presente, pero no todo el día en el mismo lugar. Está orientada al noroeste, lo que la protege del efecto Foehn.
Y también está el efecto suerte. Tuvimos suerte de tener una buena provisión de nieve al inicio de la temporada y esto nos permitió tener una base que conservamos."
De todas maneras desde Cauterets niegan que haya un 'efecto vampirización'. Si bien es cierto que el 30% de sus visitantes este año está llegando desde la parte atlántica, que suele ir más a Gourette y La Pierre de St. Martin, aseguran que en cuanto las condiciones se normalicen, estos esquiadores volverán a sus estaciones de referencia. Por comodidad, por distancia y por costumbre.
Febrero es el mes de las familias en el Pirineo francés
Al otro la de la balanza está Artouste, que aunque está orientada a norte, la renuncia a la nieve artificial hace que el turismo enfocado al esquí se vaya muriendo lentamente. Aunque oficialmente no han abandonado esta actividad, la realidad es que cada vez más se enfocan a ofertas alternativas que antes solo se abrían en verano, como el Petit train d'Artouste, que también se pone en marcha en invierno.
Su Director Jean-Christophe Lalanne, asegura que se han convertido en una 'estación cameleónica', de manera que se adaptarán rápidamente a las circunstancias. Si ven que les cae un metro de nieve, pisarán pistas rápidamente y se pondrán en modo invierno. En caso contrario, a partir del primer fin de semana de febrero y hasta mediados de marzo, ponen en marcha el Petit Trian d'Artouste con otras actividades como los karts de montaña, la tirolina, los scooters eléctricos e incluso la posibilidad de hacer hidropedales en el lago de Fabrèges.
Eso si, esto impide que pocos se atrevan a reservar vacaciones de esquí en Artouste, al menos por avanzado, ya que nunca se sabrá si van a abrir pistas hasta que prácticamente llegue la fecha.
Más del 75% del dominio esquiable de Cauterets abierto estos días