Aunque siempre es deseable que nieve mucho, lo cierto es que cuando lo hace tan poco que deja muchas pistas cerradas, las grandes estaciones de esquí y mejor orientadas climatologicamente, son los que se llevan la "ganancia de pescadores en este rio revuelto".
Y es que cuando hay nieve para todos, la oferta crece y el valor económico del forfait suele cobrar mayor importancia. Por el contrario, cuando las condiciones son complicadas, lo que se busca es esquiar donde sea al precio que sea.
Y esto, que pasa tanto en los Alpes como en los Pirineos, es lo que vemos este invierno por esta parte sur de Europa. Así lo explicaba Joaquim Alsina, director de la Associació Catalana d’Estacions de Muntanya (ACEM) a La Vanguardia, donde reconoce que este 'trasvase' de esquiadores
“es normal cuando hay ganas de esquiar. Y este es un cliente que no duda en cambiar de destino para acudir a la estación de esquí que mejores condiciones ofrezca”.
No es de extrañar por tanto que estaciones de esquí como Baqueira Beret cerrara la campaña de la dos semanas de navidad con un 12% más forfaits vendidos que el año pasado y que incluso mantengan la previsión de concluir la temporada actual el próximo mes de abril, con mejores números que en 2023.
Según explica a La Vanguardia Xavier Ubeira, director comercial de la estación, para lograr estas cifras han tenido que mantener un mínimo de 100 kilómetros abiertos todos los días. Algo que no les está siendo fácil este invierno,
Quince máquinas trabajan, en dos turnos, desde las cinco de la tarde a las nueve de la mañana”.
Joquim Alsina añade también por su parte, que la importante inversión de estos años en sistemas de producción de nieve está dando sus frutos en inviernos tan complicados como el actual.
De todas maneras esa inversión la ha hecho también el resto de estaciones de esquí del Pirineo, por lo que juega también la suerte en la meteorología o el tipo de climatología local de cada area esquiable. Mientras en la Val d'Aran se suceden muchas más nevadas, en la parte oriental la nieve se hace más de rogar, mientras que en la parte aragonesa, que ha precipitado más, han sido las temperaturas las que la han convertido en agua y ha hecho casi imposible poner en marcha los cañones.
Con todo, las estaciones que han tenido la meteorología algo más de cara y tienen muchos kilómetros de pistas abiertos, tienen un enemigo mayor: las redes sociales y la prensa. Las imágenes de montañas sin nieve son las que más likes y clicks consiguen. Y aunque alguien trate de mostrar las pistas con nieve, estos videos e imágenes ya no se viralizan tanto.
Con el bombardeo de información y noticias asegurando que no hay nieve por culpa de la sequía, muchos aficionados del esquí se lo piensan este año antes de programar una salida a la nieve. Ubeira asegura a La Vanguardia que
“Hay como una paranoia extendida fuera del Pirineo, con el mensaje de que es imposible que se pueda esquiar en un invierno tan seco. Y eso está restando afluencia de esquiadores a todas las estaciones. La sorpresa de ese cliente más incrédulo es mayúscula cuando llega a la estación y comprueba, en el caso de Baqueira-Beret, que tenemos más de cien kilómetros de pista.
La Marxa Beret de este pasado domingo, con un paisaje blanco en Baqueira