Puntual como estaba previsto, al finalizar la tarde, las nevadas han empezado a caer en el Pirineo de Huesca de oeste a este, de manera que en Astún y Candanchú han empezado a registras las primeras nevadas intensas del invierno meteorológico. A lo largo de la noche se deberán extender hacia el Valle de Tena hasta llegar a Cerler y pasar a la Val d'Aran, donde se esperan las mayores precipitaciones.
La nieve ha empezado a crear problemas de movilidad en algunas carreteras, donde se advierte de la necesidad de circular con cadenas o neumáticos de invierno mientras trabajan las máquinas quitanieves. Entre las vías afectadas se encuentra la A-330 en el tramo que va de Canfranc a Candanchú, así como la variante de la propia estación de esquí. También la A-136 a la altura del Portalet desde Lanuza, y el acceso al Balneario de Panticosa. Se ha prohibido asimismo el paso de camiones y articulados desde Escarrilla a Lanuza por el estado de la calzada.
La nevada y sobre todo las bajas temperaturas permitirá ir abriendo las estaciones progresivamente a partir del viernes. En algún caso como en Cerler con montones de nieve ya producida de días atrás pero no extendida en pista por la previsión de la subida de temperaturas del Puente de la Inmaculada.
Una nieve que ahora si se podrá empezar a extender por algunas pistas del sector Ampriu de Cerler con el objetivo de estar abiertos ya para el sábado, según reconocían extraoficialmente fuentes de la estación de esquí de Benasque.
Por su parte, tanto Astún como Candanchú empezarán mañana a primera hora a valorar la situación junto a las previsiones que anuncian más nevadas durante el jueves que pueden intensificarse aún más.
La previsión para el Pirineo de Huesca no anunciaba más de 15 cm de nieve durante este episodio, pero la intensidad que se está registrando parece que hará superar esta cifra. En Candanchú en la base ya se doblado esa cifra hasta los 30 cm, mientras que en Astún alcanzaban los 35 cm. a medianoche.
La previsión para este jueves es de precipitaciones débiles o localmente moderadas con la cota de nieve subiendo de 900 o 1.000 metros a unos 1.400 al final del día. es decir, todavía por debajo de la base de las estaciones de esquí. El viernes se situará entre los 1.400 y 1.600 metros.
Con todo, las estaciones esperan especialmente la bajada de temperaturas para poder empezar a trabajar con el sistema de producción de nieve.
Por su parte en la Val d'Aran la nevada se alargará hasta el jueves por la tarde, con registros que pueden alcanzar los 40 cm al medio metro de nieve nueva. Esto podrá permitir a la estación de esquí de Baqueira Beret recuperar como mínimo los 65 km con los que comenzó la temporada, y probablemente ampliarlos.
La nevada en Astún ha alcanzado todas las cotas. Fotos: Astún