Al más puro estilo de aquellas viejas máquinas de vapor de la época victoriana, el telesilla del Mocho de la estación de esquí de Chapelco (Argentina) empezó a expulsar una densa nube de humo el domingo por la mañana. No solo estropeaba la bubólica imagen de la jornada, con un sol radiante y nieve recién caída, sino que asustó a los esquiadores y snowboarders que aguardaban en la cola.
La imagen de aquel telesilla 'victoriano' se viralizó rápidamente a través de las redes sociales. Y es que ver salir humo de un remonte no es algo que se vea todos los días. Nadie sabía si el aparado podía explotar, o se pondría a circular montaña arriba.
Sin embargo, desde la estación de esquí de Chapelco se quiso tranquilizar a la gente y explicaron en un comunicado que simplemente se trataba de la puesta en marcha de uno de los motores, que funciona a combustión y emite gases.
“Se trata de un motor a gasoil, que no es el principal y que aunque está casi nuevo, cuando se enciende larga humo.
El encendido del motor a combustión no reviste ningún tipo de peligro para el medio de elevación, y mucho menos para las personas que se encontraban en el lugar".
Han querido añadir, para tranquilidad de cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad ambiental, que no se trata de algo habitual, sino que es un recurso para cuando falla la corriente eléctrica, que es lo que se dio al caso ese dia.
La parada dejó atrapados a varios pasajeros en las sillas, por lo que se puso en marcha ese motor auxiliar para poder evacuar a todo el mundo.
Según explicó a la prensa local el gerente del centro de esquí, Agustín Neiman, habían saltado los fusibles del telesilla del Mocho y no habían podido reiniciar el panel eléctrico, por lo que tuveron que encender ese otro motor.