La estación de esquí de La Sambuy cierra definitivamente. De nada ha servido que sus clientes más habituales se pusieran literalmente en pelotas o que más de 200 personas protestasen contra el anuncio del Ayuntamiento, que argumenta que el cambio climático impide mantener esta actividad.
Pero la realidad es que La Sambuy lleva perdiendo dinero hace años. No porque no les haya nevado, sino porque en sus 60 años de historia, han ido apareciendo decenas de estaciones de esquí a su alrededor. Algunas de ellas se han desarrollado mucho, creando una fortísima competencia. Los turistas prefieren conducir unos kilómetros más y plantarse en complejos invernales como Les Arcs, La Clusaz, Mègéve o incluso Paradiski.
La Sambuy no puede competir contra estos gigantes, por lo que el Ayuntamiento tiene que poner cada año unos 450.000 euros para cubrir deudas. Así que este mal invierno ha sido a oportunidad de oro para el Alcalde. Hace unos días convocó un Consejo Municipal para votar que se tenía que hacer. Teniendo la mayoría de los concejales el resultado era le esperado: 22 a favor de cerrar por 4 en contra. Ahora el siguiente paso será desmantelar los remontes y vender lo que se pueda para recuperar lo perdido.
Pero más de 200 personas no están de acuerdo con el Consejo Municipal y creen que todo se ha hecho muy rápido. Ayer se plantaron frente al Ayuntamiento para protestar. Aseguran que apelarán la decisión y que tienen planes alternativos.
Muchos de los vecinos creen que Faverges-Seythenex se convertirá en un pueblo dormitorio, con centenares de apartamentos que quedarán cerrados definitivamente. Los comerciantes no creen que se encuentre una actividad alternativa que permita mantener a todas las tiendas abiertas.
A principios del mes de Abril, la estación de esquí de La Sambuy fue protagonista por la acción reivindicativa de los esquiadores locales. Se fotografiaron desnudos para reivindicar el mantenimiento de las instalaciones y que no se cerrase definitivamente. Hace unos días también publicaron en eBay un anuncio irónico donde la ponían a la venta por 1 euro.
Según el Alcalde, esta ha sido una de las opciones que se ha barajado estas semanas. Que ha tratado de mantener conversaciones para ver si alguna empresa o particular la quería comprar, pero que no recibió ninguna solicitud.