Mayo está marceando más que nunca en Sierra Nevada, donde la nieve está haciendo acto de presencia durante esta segunda quincena de mes, y además con cierta insistencia.
La primeras precipitaciones en forma de nieve llegaron el 13 de mayo, cuando una borrasca dejó algunos copos sobre las instalaciones de la estación de esquí, que sirvieron para teñir ligeramente de blanco las montañas. Una nevada que se difuminó rápidamente, pero que al cabo de una semana volvió con más intensidad.
El viernes 18 de mayo la nieve cubría ya todas las cotas, dejando un espectáculo más propio de mediados de noviembre, cuando a la temporada de esquí le quedan pocos días para comenzar.
La nieve siguió cayendo el sábado, hasta el punto de que al coincidir con el fin de semana, no fueron pocos los que se animaron a sacar los esquís de montaña y hacerse unas bajadas previa subida con las pieles de foca.
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Algunas zonas de Sierra Nevada llevan cubiertas de blanco desde el día 18 de mayo
Hoy lunes la nieve llega de nuevo, siendo especialmente abundante a partir de la cota 2.000 a 2.500, dependiendo de la zona. En algunos puntos permite volver a teñir de blanco las montañas, pero en otros no hace más que consolidar lo que ha caido estos días, e incrementar ligeramente los grosores.
Las precipitaciones en forma de nieve sobre las montañas de Sierra Nevada suelen ser relativamente habituales en el mes de mayo, aunque no todos los años. No suele ser tan usual que lo haga con esta intensidad. En algunos puntos se acumulan ya más de 10 cm de nieve. Además, según la AEMET, parece que este episodio de precipitaciones se mantendrá hasta el miércoles, aunque irá subiendo de cota.
