El glaciar La Grande Motte de Tignes ha abierto con unas condiciones tan justas y con tantas advertencias, que se tenía que ser muy fanático del esquí o seguir teniendo todavía muchas ganas por darle a las tablas, para plantarse el sábado pasado en el teleférico de acceso a la zona de pistas.
Según los responsables del glaciar francés, más de 280 personas estaban listas ya a las 07.30h para coger el remonte y aprovechar las mejores horas del día para darle rienda suelta a los esquís.
El glaciar de la Grande Motte de Tignes ha abierto su temporada de esquí en las peores condiciones de su historia. La ola de calor, que también ha afectado a los Alpes, se ha sumado a las pocas nevadas de esta pasada temporada de turismo de invierno. La situación está tan mal, que los responsables de la estación francesa advierten a los esquiadores, que no compren forfaits de más de 1 día, porque no saben cuando deberán cerrar repentinamente.
Val d'Isère ha preferido mantenerse cerrado este verano para el esquí, mientras que Les 2 Alpes en cambio pudo abrir un par de semanas antes de los habitual. Si Tignes abre, es por las reservas de alquiler de pistas que ya tenía con algunos ski clubs, que es el negocio que realmente sustenta el esquí de verano en estos glaciares.
El diario Le Dauphine Liberé ha publicado algunas imágenes de este primer fin de semana, y la realidad es que son bastante descorazonadoras. Lo que nos hace pensar que cada uno de los que vemos en esas fotos, son fanáticos acérrimos del esquí.
Condiciones muy justas que no han importado a los más 'ski fans' del mundo