Si de algo saben los franceses (entre otras cosas) es de manifestarse, la famosa la grève. La Revolución de 1789 o el Mayo del '68 que pilló por sorpresa al resto de países europeos, son algunos ejemplos de lo que pueden hacer nuestros vecinos. Una larga tradición, la de salir a protestar, que seguirmos viendo hoy con los famosos Chalecos Amarillos o los negacionistas contra la mascarilla. Y esto sin olvidar que desde 1947 han tenido una huelga ferroviaria como mínimo... cada año!.
Así que cuando un grupo de extrema izquierda decidió que el fabricante de remontes Poma estaba colaborando en la construcción de un silo de residuos nucleares en Bures (este de Francia), pues fueron a por él de la manera más ingeniosa. Hace un par de años crearon una página web donde proponen formas de protesta y sobre todo boicot. Han hecho pintadas, 'visitas' nocturnas a las instalaciones y la semana pasada decidieron sacar los tornillos de algunos de los remontes que POMA ha instalado en algunas estaciones de esquí de los Alpes.
No está la cosa para bromas con este tipo de acciones, sobre todo cuando a finales del pasado mes de mayo un teleférico en Italia tuvo un accidente mortal en el que fallecieron 14 personas. Solo se salvó un crio al que por cierto su abuelo acaba de secuestrar y se lo ha llevado a Israel.
El colectivo ultraizquierdista avisó por Twiter y puso una nota en su web. Así que la Fiscalía de Grenoble abrió una investigación por por "amenazas de degradación" después de leer este mensaje:
Hace unos días, nos abalanzamos sobre las instalaciones de la empresa POMA para vengar su compromiso con el proyecto del vertedero de residuos nucleares de Cigeo. Elegimos apuntar a las líneas de teleférico POMA en los complejos turísticos de los Alpes"
Empresas como SATA (Alpe d'Huez) se lanzó rápidamente a revisar todas las torrets que sujetan sus teleféricos, aunque aseguran que no han detectado ninguna anormalidad, y esperando (y puede que rezando) para que algo así no se vuelva a repetir en un invierno que necesitan como nunca, tras haberse pasado toda la temporada pasada cerrados por orden del Gobierno para combatir la propagación del COVID.
Especializada en la fabricación de sistemas de transporte por cable, en 2014 POMA firmó un contrato con la Agencia Nacional de Gestión de Residuos Radiactivos (Andra). La empresa de Isère debe construir un prototipo del funicular que se utilizaría para bajar los residuos radiactivos a 500 metros bajo tierra en el futuro vertedero de residuos de Bure en el Mosa.
Debatido durante mucho tiempo, el proyecto de almacenamiento subterráneo de residuos nucleares Cigeo en Bure recibió una opinión favorable de la Secretaría General de Inversiones a principios de 2021. La exposición pública previa a la solicitud de declaración de utilidad pública (DUP) y la solicitud de autorización de creación (DAC) comenzó el pasad 15 de septiembre y cesará el próximo 23 de octubre.