Los balances que hemos conocido estos días de las estaciones de esquí que han abierto en el Pirineo han dejado un panorama catastrófico, con cifras de esquiadores que apenas han alcanzado el 10% de lo habitual en zonas como Andorra donde no podía acceder prácticamente nadie que no fuese del país. Algo más altas, pero no mucho más, se han visto en otras como la Val d'Arán y la Cerdanya, territorios a donde al menos se ha podido llegar en ciertos momentos del invierno, ya que ha habido momentos que los catalanes podían moverse por toda su Comunidad Autónoma.
Y es que mientras el PROCICAT en Catalunya ha ido combinando restricciones autonómicas con comarcales, en Aragón se ha optado por autonómica en otoño, para seguir con provincial durante todo el invierno. Es decir, que solo los residentes en Huesca podían esquiar en sus estaciones del Pirineo. Un panorama desalentador que desaconsejó abrir las instalaciones. Solo Astún al intuir que el resto no abría, se atrevió a hacerlo al asegurarse "todo el mercado oscense" . Que no es para tirar cohetes, pero al menos no se tenía que repartir. Aún así, solo ha podido vender un 30% de lo habitual.
La estrategia de no abrir parece que ha funcionado para al menos, no incrementar los gastos. Así lo ha asegurado la consejera de Economía y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, a El Periódico de Aragón, donde ha asegurado que abrir tres o cuatro semanas en Semana Santa (cuando se redujo la limitación de movilidad a autonómica) hubiera provocado que los gastos se incrementaran un 25% en una temporada mala con cero ingresos.
Y es que aunque se ha mantenido el cerrojo puesto en los remontes, ha habido gastos fijos que no se han podido evitar. De hecho al principio se estuvo pisando pistas con la esperanza de poder abrir en Navidad. Y durante algunas semanas más se repitió la operación pensando al menos en el mes de febrero. Son gastos de maquinaria, de gasoil y de nóminas que no se hubieran cubierto solo con los habitantes de Huesca, que suelen representar un 9% del total de días de esquí vendidos,
No se puede sacar dinero de la DGA, que es de todos los aragoneses, para abrir 4 semanas las estaciones y sumar pérdidas. Gestionar conlleva tratar de ser lo más eficiente con los recursos. Además, había un catálogo de compromisos inversores aprobados en Consejo de Gobierno.
A partir de ahora solo queda pensar en la próxima temporada de verano y en la de esquí. Con cero ingresos y muchos gastos, a la empresa solo le queda pedir un préstamo para poder continuar. Por suerte la fuerte deuda que mantenía hace unos años se ha ido reduciedo bastante en las últimas temporadas, y se ha ampliado el abanico de ofertas para obtener ingresos.
Por eso, y pese a todo, en principio no ha renunciado todavía al proyecto de ampliación de Cerler que comenzó el verano pasado con la creación de nuevas pistas. Falta colocar el nuevo telesilla, que debería empezar a instalarse dentro de unos meses. Probablemente sí que tendremos que esperar a ver el segundo telesilla de Formigal, después de que se acabara para este invierno el de Lanuza, que finalmente no se ha podido estrenar. De esta manera los esquiadores que acudan el próximo mes de diciembre a Formigal si que podrán tener una novedad importante.