Justo cuando anunció su regreso, la temporada quedó suspendida por la pandemia del coronavirus y la campeona de Vail (Colorado) se tuvo que conformar con el segundo puesto en la general. El gran Globo de Cristal se lo llevó Federica Brignone, primera italiana de toda la historia que gana la Copa del Mundo de esquí alpino. En una entrevista a la CNN, Shiffrin declaró que
"Mi motivación crece y ya tengo ganas de que llegue Sölden y la primera carrera en octubre. Ahí quiero estar, porque es lo que querría mi padre que hiciese
Mikaela Shiffrin ha ganado seis veces la Copa del Mundo de slalom y se ha impuesto en 43 pruebas de esta disciplina, un número que nadie ha logrado en el 'circo blanco'.Con 66 victorias en la Copa del Mundo, ocupa el cuarto lugar como la persona que más carreras ha ganado en esta competición, por detrás de Marcel Hirscher con 67, Lindsey Vonn con 82 e Ingemar Stenmark que venció en 86 ocasiones.
Shiffrin comentó entre lágrimas los últimos momentos que vivió junto a su padre, después del accidente doméstico que sufrió éste,
"No parecía él, pero lo podía sentir, al menos. Es algo en lo que pienso a menudo"
La corredora norteamericana, que evidenció al principio de la temporada que avanzaba con paso firme hacia una cuarta victoria general final en la Copa del Mundo. Se acababa de imponer el 26 de enero, en el Súper-G de Bansko (Bulgaria), lo que significaba su sexta victoria de la temporada. Cuando sucedió el fallecimiento de su padre tenía 1.225 puntos frente a los 1.378 que sumó finalmente Brignone para proclamarse la primera italiana de la historia que gana la gran Bola de Cristal.