"Toda nuestra familia tuvimos que convivir juntos en casa y ser custodiados por guardaespaldas. Estábamos realmente al borde de la desesperación"
El asunto se remonta a 2012, cuando Marcel Hirscher fue acusado por Ivica Kostelic de haberle robado la victoria en Zagreb (Croacia) y tres días después en Adelboden (Suiza). Por aquel entonces el ocho veces ganador de la Copa del Mundo era un joven corredor de 22 años que ya empezaba a despuntar pero con tan solo cinco victorias como botín. El corredor croata le acusó de haber realizado un movimiento poco limpio en su bajada llamado "Einfädler". La FIS estuvo revisando los videos varias veces pero no llegaron a detectar ningún gesto ilegal en los movimientos de los esquís de Marcel Hirscher. No obstante el asunto creó mucha polémica. En el largo fin de semana de las Hannenkamm de Kitzbühel fue muy comentado y las televisiones croatas, austriacas y suizas preguntaban su opinión a ex-corredores allí presentes como Alberto Tomba. También los aficionados entraban al debate, unos acusando al austriaco, y otros defendiéndolo.
Se analizaron las imágenes televisadas de las dos carreras "con microscopio", según aseguraba el entonces Director de la categoría masculina de la FIS, Günter Hujara,
"Incluso sentándome justo al lado del banderín de la puerta, sería imposible detectar si ha habido algún movimiento inusual o no. A veces la nieve está tan suelta que no se puede ver donde está la punta del esquí. Hemos examinado todos los videos polémicos, incluso los del alemán Felix Neureuther a quien se le acusa de lo mismo. Lo hemos debatido con entrenadores, técnicos y pasado con tecnología de alta calidad... Solo unas imágenes HD ampliadas con el sistema x-fold pudieron sacar algunas conclusiones razonables. Pero un juicio correcto de un juez a pie de pista es imposible en este asunto."
La FIS dio finalmente la razón a Hirscher, pero Kostelic siguió resentido con el austriaco por "su falta de espíritu deportivo". Tanto la Federación Internacional como los patrocinadores comunes no estaban cómodos con el asunto, así que ambos fueron obligados a darse la mano públicamente y enterrar el asunto del "Einfädler-Affäre". La Federación croata también dio carpetazo al asunto después de ver las imágenes.Los problemas del éxito
Marcel Hirscher cuenta también en su autobiografía que nadie le había preparado para ser de repente el centro de atención. Su esposa, por entonces novia, Laura, también tuvo que aprender a lidiar con el éxito. Conoció a Hirscher cuando no era nadie, y de repente estaba ante todo un Campeón de Copa del Mundo de esquí alpino. No sabía que le esperaban siete años más así!. Durante este tiempo tuvo que cambiar sus hábitos, especialmente cuando quería salir a tomar algo con sus amigas. La gente le acosaba con preguntas y hasta le pedía que les pagara consumiciones!.Y por supuesto el ocho veces ganador de la Copa del Mundo no pudo evitar hablar de otro gran momento, cuando un drone en Madonna di Campiglio cayó a pocos centímetros de él mientras estaba compitiendo en el slálom nocturno de la localidad italiana.
Si hubiera ido más lento, tan solo una décima de segundo, probablemente habría sido herido de gravedad, o tal vez incluso ahora estaría muerto. Creo que nunca más en mi vida necesitaré tantos ángeles protectores como ese día ".
