Cauterets es conocida por la gran cantidad de nieve que recibe. A menudo presenta los mayore grosores de Europa. Así que en un invierno tan complicado como este, en Navidad ya pudo abrir al 80%, y a finales del mes de enero pudo tener toda su area esquiable operativa. Después el tozudo anticiclón que se estableció hasta bien entrado el mes de marzo, permitió que los esquiadores pudieran disfrutar de jornadas épicas con todas las pistas abiertas, mucha nieve y temperaturas agradables. La situación provocó que la afluencia en estas cinco semanas que coinciden con las vacaciones escolares en Francia, fueran históricas en cuanto a la llegada de clientes.
Así, pese a que la estación no ha especificado el número exacto de días de esquí vendidos, si ha asegurado que se ha repetido los más de 300.000 del año pasado.
Y la cifra no ha sido solo gracias a unas buenas semanas de vacaciones escolares, sino que la Semana Santa se ha comportado también muy bien, siendo un 10% del total de forfaits vendidos en toda la temporada. Es decir, más de 30.000 jornadas despachadas en estos días finales.
A partir de ahora comienza la temporada de verano en Cauterets. Una época que gracias al telecabina y el pueblo como 'pie de pistas', permite que cada vez más sea la época principal de esta población, que cada año registra 1,2 millones de pernoctaciones, un 55% de ellas durante la época estival. Aunque eso si, el gasto y el dinero que deja el turista, sigue siendo muy superior en época de esquí.